Así terminó el fatídico relato de aquel profesor de lentes gruesos y aspecto menudito quien de manera detallada narró el suicidio, hace pocos días, de una niña de escasos catorce años. Quienes lo escuchamos atentamente quedamos sin palabras y, como por arte de magia el tinto que me tomaba perdió su encanto. En ese preciso […]