Resumen: Tras la victoria 1-0 de América de Cali sobre Independiente Santa Fe, el club americano denunció un presunto acto de racismo contra sus jugadoras y cuerpo técnico por parte de los hinchas rivales. La árbitra, María Camila Rodríguez, detuvo el partido y cruzó sus brazos como señal de protesta, un gesto oficial de la FIFA para la discriminación. En respuesta a la denuncia de América, Independiente Santa Fe condenó el racismo y, aunque afirmó no haber encontrado evidencia de un comportamiento racista tras el partido, decidió jugar sus próximos partidos de local a puerta cerrada mientras se lleva a cabo la investigación. El incidente está siendo investigado y podría acarrear sanciones.
América de Cali rechazó con vehemencia los actos de racismo de los que presuntamente fueron víctimas sus jugadoras y cuerpo técnico.
Los hechos habrían ocurrido durante el partido ante Independiente Santa Fe en el estadio Nemesio Camacho El Campín de Bogotá.
El resultado del partido, 0-1 a favor de las visitantes, pasó a un segundo plano tras los bochornosos actos.
Lo que se supo, es que las jugadoras y cuerpo técnico fueron insultadas por parte de los hinchas de las cardenales ubicados en la tribuna occidental.
Lo ocurrido fue tan delicado, que la juez María Camila Rodríguez, tuvo que parar el partido y en señal de rechazo, cruzó sus brazos.
Cruzar los brazos indica precisamente una situación de discriminación o racismo, según las normas de la FIFA.
Ese gesto, que implica detener el juego y se utiliza cuando un futbolista, miembro del cuerpo técnico o cualquier persona relacionada con el partido siente que ha sido objeto de discriminación.
La FIFA ha sido muy dura y ha adoptado este gesto como una forma de mostrar claramente que se está denunciando una situación de racismo o discriminación.
“Por las negras de nuestro equipo, los negros del equipo profesional, de nuestro cuerpo técnico, de nuestras Categorías de Formación, por los negros que hacen parte de nuestra historia como Institución, por los negros del país, levantamos una voz de protesta”, dijo el equipo.
Independiente Santa Fe respondió a esa gravísima acusación indicado que la institución ha sido abanderada en apoyar diferentes causas sociales y combatir cualquier tipo de discriminación.
Adicionalmente, en un comunicado, agregaron que “a lo largo de nuestra historia no hemos estado exentos de vivir este tipo de situaciones las cuales rechazamos categóricamente”.
El equipo hizo un llamado a todos los actores del fútbol a evitar expresiones y hacer eco a estos comportamientos que solo incentivan el odio y la violencia.
“Somos conscientes que en el marco del fútbol y en medio de la euforia puede haber términos y/o palabras inadecuadas”, dijo Santa Fe en el comunicado.
Independiente Santa Fe señaló que una vez escuchados varios actores del partido están seguros de que no hay evidencia de comportamientos racistas.
Sin embargo, en virtud de la denuncia realizada y mientras transcurren las investigaciones pertinentes, hemos tomado la decisión de que los próximos partidos de nuestro plantel femenino en condición de local se disputarán sin público.
El hecho será investigado y probablemente pueda desencadenar en sanciones contra el club y la plaza.
#NegroAMuchoHonor pic.twitter.com/js0YbocxQU
— América de Cali Femenino (@AmericaCaliFem) August 14, 2025
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