“Soy fanático de Dragon Ball, miro todo”, confesó el delantero peruano Raúl Ruidíaz, quien consiguió el pasado miércoles el cupo en el Mundial de Rusia 2018.
El atacante que milita en el club Morelia de México, contó la historia de su nuevo look. En un principio, solo se trataba de un juego con su pequeño hijo: “No dejo que lo vea mucho, pero yo le dije que era Goku. Me contestó que no lo era porque no tenía el pelo pintando de amarillo”.
Para tratar de impresionarlo, el punta recurrió a lo más extremo: “Me disfracé pero seguía con el pelo normal y se lo dije a mi mujer. Entonces un día después del entrenamiento, aparecí en mi casa con el pelo pintado. Ahí sí mi hijo me dijo que era Goku”.
En el repechaje ante Nueva Zelanda, Ruidíaz saltó al campo con ese curioso corte, para entrar en la historia grande del fútbol nacional.

Raúl Ruidíaz. EFE