Foto: Secretaría Distrital de Seguridad.
Bogotá cerrará 2025 con la cifra más baja de hurto a automotores de los últimos ocho años. Hasta el 15 de diciembre, se registraron 3.140 denuncias, lo que representa una reducción del 22 % frente al mismo periodo de 2024, cuando se reportaron 4.037 casos. La cifra también es inferior a la de años anteriores: en 2023 se contabilizaron 4.078, en 2022, 3.567, y en 2021, 3.685 casos.
Entre los vehículos recuperados este año se cuentan 1.020 automóviles y 1.322 motocicletas, mientras que cerca de 500 personas han sido capturadas por este delito. A pesar de la disminución en el número de hurtos, los patrones delictivos continúan mostrando riesgos significativos para los ciudadanos.
Tipos de hurto y modos de operación
Los delitos de hurto a vehículos en Bogotá se concentran principalmente en dos modalidades: por oportunidad y por atraco en movimiento.
Hurto por oportunidad:
Este tipo ocurre cuando un vehículo queda estacionado y es retirado sin confrontación. Los delincuentes esperan a que la víctima deje el carro o la moto en vía pública, manipulan chapas o sistemas básicos de seguridad y, en algunos casos, cuentan con un vehículo de apoyo. Suelen escoger lugares con poca iluminación, sin vigilancia y cercanos a corredores viales, lo que facilita un retiro rápido del vehículo.
El hurto por oportunidad se ve favorecido por la rutina de los ciudadanos y la percepción de seguridad que generan otros vehículos o la proximidad a avenidas, así como por la ausencia de sistemas adicionales de protección.
Recomendaciones clave: evitar estacionar en calles poco iluminadas, usar candados, alarmas, GPS y bloqueos electrónicos, no publicar detalles del hurto en redes sociales y reportar cualquier manipulación sospechosa al 123.
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Hurto por atraco en movimiento:
Esta modalidad ocurre principalmente cuando los vehículos están en tránsito o al llegar a su destino. Generalmente intervienen al menos dos delincuentes armados que intimidan a la víctima para que entregue el vehículo sin resistencia. Escogen calles secundarias, oscuras y con poca actividad, pero cercanas a avenidas principales para facilitar la fuga.
Una vez completado el hurto, los delincuentes pueden abandonar los vehículos por horas o días en lugares alejados o parqueaderos públicos, y en ocasiones desguazan los automóviles para evitar rastreos. La falta de conciencia situacional y la rutina de los ciudadanos son factores que incrementan la vulnerabilidad ante esta modalidad.
Recomendaciones clave: aumentar la atención al entorno al llegar o salir de casa o del trabajo, evitar calles oscuras o poco transitadas, cambiar la ruta ante la presencia de personas o vehículos sospechosos, y usar sistemas de seguridad adicionales como alarmas y GPS. Ante un atraco, la prioridad es la vida; no se recomienda confrontar a los delincuentes.
Extorsión tras el hurto
Un fenómeno recurrente tras los hurtos es la comunicación de los delincuentes a través de WhatsApp o redes sociales, exigiendo dinero para devolver el vehículo e incluso mostrando fotos o videos como prueba. Pagar o negociar no garantiza la recuperación del vehículo y puede exponer a la víctima a un nuevo delito.
La prevención, la denuncia oportuna y la coordinación ciudadana son fundamentales para reducir la incidencia de este delito. Ante cualquier situación sospechosa o hurto, se recomienda contactar inmediatamente a la Policía y al CTI, a través de la línea 123.
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