El Inpec asegura que Satanás sigue bajo estricta vigilancia

En un escueto comunicado de tres párrafos, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario –INPEC- le salió al paso a las declaraciones del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en las que señaló que la reducción de medidas de vigilancia y aislamiento le han permitido a alias Satanás, ordenar delitos desde la cárcel la Tramacúa de Valledupar.

Al dar cuenta del crecimiento de la extorsión en un 51 por ciento en lo corrido del año y ante el asesinato de dos comerciantes de carnicerías en el sur de la ciudad, Galán le exigió al INPEC poner orden en las cárceles y extremar las medidas de vigilancia y control sobre Juan Manuel Vera, Alias Satanás, a quien las autoridades responsabilizan de los crímenes y la extorsión de los comerciantes.

“Este señor Satanás no puede seguir operando desde las cárceles, este delincuente debe permanecer aislado porque nos genera muchas extorsiones y violencia”, señaló el alcalde Galán.

Al respecto, minutos después del pronunciamiento y la exigencia del mandatario de los Bogotanos, el INPEC expidió un comunicado en el que señala que alias Satanás permanece bajo estricta vigilancia.

“En el caso puntual de Juan Manuel Vera Alias “Satanás” y otros privados de la libertad asociados a este delito, se encuentran controlados bajo vigilancia permanente, con procedimientos de requisa diarios, en los cuales no se les ha encontrado elementos de prohibida tenencia, ni ninguna actuación que permita establecer un accionar delictivo desde su sitio de reclusión”, reza la comunicación de la dirección de prisiones.

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Por su parte el secretario de seguridad del Distrito Capital, César Restrepo, aseguró que cada vez que le dan al señor ‘satanás´ la gabela de entrar en contacto con otros presos o comunicarse con su gente en la capital del país, inmediatamente se producen hechos violentos y se incrementan los casos de extorsión en la ciudad.

“El criminal Satanás estuvo controlado durante mucho tiempo, durante todo el tiempo que estuvo controlado su incidencia directa en la ejecución de actos en Bogotá fue casi inexistente, justo coincide la ocurrencia del hecho de ayer (asesinato de dos comerciantes), con la liberación del control sobre este criminal en la cárcel de la Tramacúa, donde está recluido, tuvo más acceso a mecanismos de comunicación y contacto con personas al exterior de la cárcel”, aseguró César Restrepo, secretario de seguridad de Bogotá.

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