Resumen: Una colombiana de 30 años fue arrestada en España después de ser detectada conduciendo en sentido contrario por la A-5 y los túneles de la M-30, en Madrid. Tras ser interceptada por la Policía Municipal, se comprobó que estaba en estado de embriaguez, con un nivel de alcohol en sangre casi cuatro veces superior al límite legal. Además, durante un cacheo, se encontró que llevaba oculto en su pantalón un kilo de cocaína. La mujer enfrenta cargos por conducción bajo los efectos del alcohol, conducción temeraria y tráfico de drogas.
Una ciudadana colombiana de 30 años fue arrestada por uniformados de la Policía Municipal de Madrid después de protagonizar unas acciones peligrosas al conducir ebria y con droga.
La mujer condujo varios kilómetros en sentido contrario por la A-5 y los túneles de la M-30.
Asimismo, dio positivo en la prueba de alcoholemia y fue descubierta portando un kilo de cocaína oculto en su pantalón.
Detenida una conductora kamikaze por agentes de la Comisaría Integral de Distrito de #Latina.
Circulaba en sentido contrario en el túnel de #Calle30.
Dio positivo en alcoholemia ➡️0,91 mg/l.
Transportaba 1 kg de sustancia pendiente de analizar.#SeguridadCiudadana pic.twitter.com/qNpuKaLJFi— Policía Municipal de Madrid (@policiademadrid) April 25, 2024
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado lunes cuando la mujer fue avistada sobre las 1:38 horas en los túneles de la M-30.
Esto se da después de haber recorrido varios kilómetros en sentido contrario tanto por esa vía de circunvalación como por la A-5, en la zona de Campamento.
Tras interceptar el vehículo, los uniformados constataron que la conductora presentaba un notable estado de embriaguez.
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Evidenciado por su aliento a alcohol, su dificultad para mantenerse en pie y expresarse coherentemente.
Someterla a la prueba de alcoholemia arrojó un resultado alarmante: 0,91 mg/l por aire espirado.
Es decir, casi cuatro veces más alto que el límite legal permitido de 0,25 mg/l.
Durante el cacheo, los agentes encontraron un paquete oculto en su pantalón, que la mujer intentó identificar como comida, pero resultó ser un kilo de cocaína.
La mujer enfrenta ahora cargos por conducción bajo los efectos del alcohol, conducción temeraria y tráfico de drogas.
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Comunicadora Social, apasionada por las conversaciones ajenas y la perspectiva de género.