Imagen ilustrativa/Pixabay
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Al menos tres acusaciones tiene el pastor William Weaver, un hombre que, al parecer, le practicaba sexo oral a los feligreses y se escudaba en que lo hacía con el fin de ‘sacarle los demonios’ a quienes le pedían ayuda.
Según han comentado algunas víctimas, el pastor les decía que, mediante el sexo oral, era la única forma de extraerles sus espíritus malignos, y que debían eyacular para que fuera efectiva.
Al parecer el sacerdote tenía todo un ritual, en el que incluía piedras, monedas y objetos raros que los utilizaba para simular un presunto ritual, pero posteriormente comenzaba a abusar de las personas, a las que obligaba a desnudarse.
En total, tres hombres y una mujer presentaron una demanda judicial para que Weaver responda ante la justicia, y además, demandaron a la Iglesia Presbiteriana de Linden, donde él pertenecía.
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