
El secretario de Seguridad de Cali, Andrés Villamizar/Cortesía
Luego de los disturbios protagonizados por hinchas inconformes el pasado 25 de agosto en el estadio Pascual Guerrero tras el partido entre el América y Millonarios, la alcaldía de Cali ha decidido tomar ciertas medidas, en primer lugar determinando que el siguiente partido en este escenario se deberá jugar a puertas cerradas.
Aparte de la prohibición de ingreso en el siguiente partido del América, en lo que resta del semestre sus hinchas tampoco podrán ingresar trapos o elementos alusivos al equipo, ni instrumentos.
El secretario de Seguridad de Cali, Andrés Villamizar, declaró en rueda de prensa estas medidas, agregando que “también prohibimos por dos meses, cualquier tipo de aglomeración o de reunión de protesta de las barras en las afueras del estadio, bien sea en el parque de las banderas o en cualquier otro espacio público de Cali”, igualmente se reforzarán los anillos de seguridad para ingresar al estadio.
Sostuvo que de reiterarse estos hechos de violencia en otros encuentros podrían tomarse sanciones más drásticas por lo que extendió un llamado a las barras para que su comportamiento sea ejemplar dentro y fuera del escenario deportivo.