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Resumen: En una de las mayores sorpresas en la historia del fútbol, el Auckland City, un equipo semiprofesional de Nueva Zelanda conformado por docentes, peluqueros y jardineros que no reciben salario, eliminó a Boca Juniors del Mundial de Clubes tras un empate 1-1. El gol decisivo lo anotó Christian Thomas Gray, un profesor de educación física, tras un tiro de esquina cobrado por el barbero colombiano Jerson Esteban Lagos. Este resultado no solo significó la eliminación del gigante argentino, sino también un premio de 930 mil euros para el modesto club neozelandés, que previamente había sufrido goleadas abultadas ante equipos como el Bayern Múnich y el Benfica.
Auckland City, un equipo semiprofesional de Nueva Zelanda, ha protagonizado una de las mayores sorpresas en la historia del fútbol al eliminar a Boca Juniors del Mundial de Clubes.
En un resultado que los hinchas argentinos tardarán en olvidar, el modesto club neozelandés, compuesto por docentes, peluqueros, carpinteros y jardineros, logró un empate histórico que les aseguró un premio millonario.
El partido, que Boca Juniors encaraba con la obligación de golear para alcanzar los octavos de final, se convirtió en una pesadilla para el gigante argentino.
La sorpresa llegó de la mano de jugadores que, en su mayoría, no reciben salario por jugar y tuvieron que pedir permiso en sus trabajos para viajar a Estados Unidos.
Uno de los héroes de la jornada fue el futbolista colombiano Jerson Esteban Lagos, oriundo de Bogotá y barbero de profesión en Nueva Zelanda.
Lagos fue el encargado de cobrar el tiro de esquina que derivó en el gol del empate. Su centro preciso encontró la cabeza de Christian Thomas Gray.
Este es un zaguero que cabeceó hacia el arco defendido por Marchesín, sellando así el 1-1.
El autor del gol, Christian Thomas Gray, es un docente de educación física al que se le concedió una licencia especial para poder participar en el Mundial de Clubes.
Su gol no solo significó un empate épico, sino también la eliminación de uno de los clubes más grandes de Sudamérica.
La hazaña del Auckland City es aún más destacable si se considera su trayectoria en la misma competencia.
Este equipo, que ahora celebra su histórico empate, fue previamente goleado por el Bayern Múnich (10-0) y el Benfica (6-0). Sin embargo, supieron levantarse y dar el golpe cuando más importaba.
El empate frente a Boca Juniors le significó al Auckland City un premio de 930 mil euros, prácticamente un millón de dólares, una cifra astronómica para los ingresos de un club de sus características.
Este monto representa no solo un reconocimiento a su esfuerzo, sino también un impulso significativo para su futuro.
La derrota de Boca Juniors ante este “equipo de barrio” quedará grabada como una de las páginas más inesperadas del fútbol internacional.
