El silencio, el primer paso a la sabiduría

Después de tantos meses diferentes, de tantas vivencias únicas por las que pasaron tantas familias, me pregunto con gran curiosidad: ¿Será que son más las familias y parejas que se unieron durante este tiempo de confinamiento? o ¿Será que son mas las que se separaron o entraron en crisis debido a todo lo sucedido?

Cuando el flujo normal de la vida tiene un cambio brusco, también pueden suceder muchos cambios en el interior de cada ser humano, llevándolo al aprendizaje o a la frustración. Ha sido una época bien característica, porque mientras nos distanciamos notablemente de aquellos familiares que no conviven con nosotros, nos acercamos mas que nunca a aquellos familiares con quienes convivimos, haciendo que esa cercanía nos llevará a amarnos más o todo lo contrario,  a entender que esas personas no son tan cercanas a nuestro corazón, como lo creíamos.

Ahora, donde la normalidad está regresando poco a poco, sé que quedaron muchas parejas pendiendo de un hilo, porque la convivencia se hizo insoportable y conocieron facetas y máscaras de su pareja que antes no conocían. Si en tu familia hay una crisis debido a esta situación, te recomiendo que hagas un alto en el camino para que puedas retomar las tiendas de tu vida y lograr organizar tu interior, escuchando realmente a tu corazón.

Cuando alguien está en crisis y siente que todo se vino abajo y se siente atrapado sin salida, debe poner esa crisis en observación, no tomar decisiones apresuradas, ni emotivas, todo lo contrario, una crisis te debe llevar al silencio, porque solo en él se encontrará la sabiduría que se necesita para tomar decisiones desde el amor y no desde el miedo.

Para lograr salir de una crisis y poder tomar las decisiones correctas, debes entrar en silencio hacia tu interior y en auto observación, preguntándote lo siguiente:

• ¿Qué es lo que quieres para tu vida? ¿Qué es lo que quieres sentir? ¿Cuál es la relación qué realmente sueñas tener? Porqué tu no eres simplemente lo que piensas, también eres lo que sientes y experimentas, y debes revisar en qué frecuencia estás vibrando.
• ¿Estás siendo tolerante realmente con tu pareja? ¿Qué es lo que te detona a ti? ¿Qué es lo que hace que esa otra persona te haga descontrolar? ¿Será que es aquello que no quieres ver en ti?
• ¿Lo que te hace hervir la sangre, es la situación que estás viviendo o es realmente tu pareja? Debes mirar a profundidad, porque el ego siempre está interfiriendo y quiere tener la razón.

Para mi el amor de pareja ha estado muy influenciado por los cuentos de hadas, que nos han planteado las películas, donde siempre nos colocan finales superfluos, fantasiosos y felices, pero en la realidad debemos cultivar ese amor con mucha dedicación y tolerancia, expresando y demostrando el sentimiento, no solo con palabras sino también con pequeños actos de amor continuos, demostrando el respeto que se tienen mutuamente, saliendo de la rutina, dejando de querer tener siempre la razón y entendiendo que cada persona es un mundo diferente, con gustos que se deben respetar y con espacios sagrados que se deben ceder, para que cada quien pueda desarrollarse libremente y así aflore el amor verdadero, el cual no está contaminado por el miedo, y se pueda construir una vida de pareja armoniosa sin condicionamientos, ni manipulaciones, ni celos, ni extorsiones emocionales.

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