Pleno respaldo a la posibilidad de una paz urbana

Como coordinador de la Comisión Accidental para la implementación del Acuerdo de paz de la Asamblea Departamental, recibo con expectativa y satisfacción el comunicado de las estructuras armadas ilegales de Medellín y el Valle de Aburrá en el cual respaldan el esfuerzo de Paz Total que viene adelantando el Gobierno Nacional y anuncian la suspensión de todo tipo de hostilidades, confrontación y disputa.

Sin duda, ese comunicado es una clara muestra de que la Paz Total tiene todo el potencial para llegar a los entornos urbanos; es decir, para ir más allá de las negociaciones con grupos insurgentes tales como la guerrilla del ELN o las disidencias de las Farc o de iniciar procesos de sujeción y sometimiento colectivo a la justicia. Porque la Paz Total, ante todo, se plantea como una posibilidad para promover espacios de reconciliación y reconstrucción del tejido social.

Y ciertamente Medellín no es una ciudad ajena a esas dinámicas de violencia, disputas territoriales y hechos victimizantes como el desplazamiento forzado intraurbano. Por eso, el comunicado de las estructuras armadas ilegales de Medellín y el Valle de Aburrá es una oportunidad para avanzar en un modelo de paz urbana donde prime el respeto por los derechos humanos; una política integral de atención a la población reincorporada; oportunidades de empleo y participación; y especialmente, verdad y reparación para las víctimas del conflicto.

Desde la Asamblea Departamental y en particular como coordinador de la Comisión Accidental para la implementación del Acuerdo de paz, le he venido haciendo un seguimiento minucioso al proceso de paz; identificando, en varios debates de control político, dificultades en cada uno de sus puntos y también oportunidades de mejora. Dicha Comisión puede acompañar y velar en los avances de este nuevo proceso de paz urbana: Porque el acuerdo de paz también tiene un componente urbano a veces poco explorado e implementado.

Sea esta la oportunidad para consolidar la paz urbana como una oportunidad para reparar el tejido social en las comunas y corregimientos de nuestra ciudad.

Por eso, me pongo a disposición para tender puentes y seguir construyendo esos escenarios de paz y reconciliación que tanto demanda nuestro departamento.