Obama: un ‘maestro’ del neuromarketing. Descubre su secreto

El lenguaje corporal tiene un profundo efecto en cómo nos comunicamos; el efecto que produce el tono de voz de un líder político, según lo profunda, lenta y modulada que sea su voz tiene una incidencia determinante a la hora de conseguir los votos y Obama es un ‘maestro’ en esta labor.

Todo orador que hable formalmente debe hablar con el corazón, los gestos deben emitir el mensaje a todo tipo de audiencia, hablar y gesticular siguiendo el ritmo, prestar atención al tono, al timbre, la velocidad y que la voz suene natural.

La mayoría de los políticos debe entrenar para conseguir un tono de voz que impresione a los votantes.¿Y qué podríamos descubrir, por ejemplo, de un gran orador como es Obama? ¿responde a alguna función de onda característica?

Las ondas sonoras son ondas mecánicas longitudinales y la señal de voz está constituida por un conjunto de sonidos formados esencialmente por curvas elementales (senos y cosenos) pero las posibles combinaciones de éstas pueden ser complejas.

La representación de la señal de voz en función del tiempo es importante puesto que brinda información sobre características que facilitan su estudio y análisis.

El discurso analizado es el siguiente:

Se ha analizado la cadencia de las frases del discurso y se ha representado el tiempo que emplea en cada frase o grupo de frases que forman un bloque de discurso, Obama habla marcando el compás, al estilo de los predicadores baptistas.

Al principio los bloques son cortos, para que el público se enganche con el discurso y una vez que lo ha conseguido, va alargando las intervenciones e incrementando el tiempo.

Matemáticamente, se puede representar como una función x*seno(x) en donde:

x representa esa tendencia a alargar los bloques y hacerlos cada vez mas extensos,seno(x) representa la cadencia de los bloques del discurso, donde hábilmente intercala intervenciones largas y cortas para mantener la atención hipnótica que posee Obama en sus discursos.

Obama ha utilizado su voz para que se ajuste a su cuerpo, para conseguir una respuesta masiva. La melodía de su voz provoca a la gente, les une al ritmo de sus palabras, les hace creer en ellas. La cadencia y el ritmo son hipnóticos, como la ondas de Hertz.

Barack Obama tiene una resonancia increíble, va construyendo la subida de la voz, hace una pausa y después deja que el público disfrute.. es tan poderoso que logra que su voz te diga cómo deberías sentirte con lo que está diciendo; tal vez no recuerdes todo el mensaje cuando deje de hablar pero en cambio sientes algo muy potente.

Aquí podría residir la magia de los discursos de Obama, no se trata de palabras encantadoras, Obama transmite sensaciones.. una forma de marketing emocional o neuromarketing.