Foto. ‘Vive como una piedra’: Mujer no puede tener emociones porque termina en UCI

Un extraño caso le dio la vuelta al mundo, luego de que una mujer compartiera que es alérgica a cualquier tipo de emociones fuertes en su vida, y que incluso, la puede llevar a estar en UCI.

La británica se llama Natasha Coates y por recomendación médica tiene prohibido sentirse triste, reír y hasta sudar más de lo permitido, la razón es que fue diagnosticada con el Síndrome de Activación de Mastocitos.

Algunos de los síntomas que puede tener la mujer son prurito, enrojecimiento y dispepsia por hipersecreción gástrica, y la enfermedad fue diagnosticada cuando todavía era una adolescente, por lo que planeó su funeral a los 20 años.

“Soy alérgica a las emociones fuertes. Cualquier cambio en el status quo de mi cuerpo, ya sea que esté riendo, llorando, triste o estresada, puede causar una reacción química”, explicó en entrevista con medios internacionales.

“Sucede casi todos los días y he estado hospitalizada más de 500 veces. Cuando siento que comienza, me enojó y trató de reprimir, de lo contrario, tendré una reacción peor. Es un círculo vicioso”, agregó.

Además, quiso explicar su enfermedad comparándola con la picadura de un mosquito: “Produce un bulto elevado y con picazón, eso es causado por la histamina, una sustancia química que proviene de los mastocitos”.

También, explicó que en su sistema las células encargadas de la defensa de infecciones sufren de gran sensibilidad y liberan grandes sustancias químicas, “mi cuerpo incluso lo hace de forma espontánea, liberando los químicos sin ningún motivo. Así que soy alérgica a nada y a todo al mismo tiempo”, dijo.

Luego contó que su enfermedad comenzó cuando era una adolescente, se enfermaba con facilidad y reaccionaba mal a varios alimentos, pero creía que era solo una reacción sensible.

De acuerdo con la mujer, a los 18 experimentó su primer shock anafiláctico, una reacción alérgica que puede ser mortal, y tuvo estas reacciones durante dos semanas, por lo que estuvo internada cierto tiempo en urgencias, donde le diagnosticaron esta enfermedad.

En la actualidad, Natasha debe tomar medicamentos, y tiene un protocolo de luces rojas que llaman a una ambulancia y un enfermero la visita en casa cinco veces por semana.

Asimismo, también es alérgica a algunos productos de limpieza y sprays corporales, de hecho “comer sigue siendo un poco como la ruleta rusa. Un alimento que está bien hoy podría darme una reacción mañana”, expresó.

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