Foto: de archivo para ilustrar.
Hace poco se conoció la escalofriante historia de Katherine Knight una criminal con problemas mentales de Australia. Conocida por llevar a cabo uno de los asesinatos más perturbadores que se hayan registrado en este país.
Esta mujer asesinó a su esposo a puñaladas, y no siendo suficiente, alimentó a sus hijos con partes del cadáver, lo que la convirtió en la primera mujer australiana condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Datos sobre este caso, mencionan que esta mujer tuvo una infancia muy marcada por la inestabilidad. Fue criada en un hogar con un padre alcohólico que abusaba físicamente de su madre y una edad temprana, comenzó a exhibir comportamientos problemáticos, como el maltrato a animales y episodios de violencia contra compañeros de clase.
A los 16 años, se casó por primera vez con David Kellett, con quien habría tenido una hija y a quien asesinó unos años mas tarde. En esta relación la mujer también fue victima de violencia doméstica.
Knight apuñaló a su esposo en 37 ocasiones, mientras él dormía y luego desmembró su cuerpo, llegando al punto de decapitarlo.
Más tarde, cocinó parte de los restos de su esposo y preparó comida para los hijos de la víctima.
Katherine Knight fue arrestada al día siguiente del asesinato, y la escena del crimen dejó en shock a los investigadores por su salvajismo.
Durante el juicio, se revelaron detalles perturbadores sobre la vida de Knight y su oscuro pasado.
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