“Me descontrolé”: niño de 14 años confesó que les clavó casi 200 puñaladas a su papá y su hermana en Bogotá

Bogotá ha sido escenario de un macabro crimen que ha conmocionado a la opinión pública. Un adolescente de tan solo 14 años de edad confesó haber sido el autor del brutal asesinato de su padre, un mayor del Ejército, y de su hermana de siete años en su propia residencia de la localidad de Suba. El joven, en una desgarradora confesión, afirmó que el desencadenante fue la ira y el estrés por los constantes regaños de su padre.

El doble homicidio se registró la noche del 29 de julio de 2024 en un apartamento del conjunto residencial Colina de San Jorge, en Bogotá. Vecinos alertaron a las autoridades tras escuchar gritos que provenían de la vivienda. Al llegar, los agentes de la Policía encontraron una dantesca escena: los cuerpos sin vida del padre y la hermana, ambos con múltiples puñaladas. En el lugar también se encontraba la madre de familia, Catherine Torres Velásquez, con graves heridas, y el adolescente de 14 años, principal sospechoso del crimen.

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La confesión del menor ha revelado detalles escalofriantes. El adolescente relató que el ataque no fue planeado, pero que el “estrés” acumulado por los regaños del padre y las discusiones de la pareja lo llevaron a un estado de descontrol. “Cuando bajaba iba pensando en apuñalarlo, en ese momento pensé en el cuchillo”, afirmó, un testimonio que demuestra que, aunque no había un plan previo, la idea de agredir a su progenitor ya rondaba su mente.

Según las autoridades forenses, el padre de familia recibió un total de 118 puñaladas, mientras que su hermana menor, de solo siete años, fue apuñalada 75 veces. El menor confesó que la niña se despertó en medio del ataque a su padre y, al verlo, le pidió que se detuviera. Fue en ese momento cuando el adolescente la agredió. El joven, tras el doble homicidio, también atacó a su madre, quien logró sobrevivir y se convierte en la testigo clave del caso.

La Fiscalía, con la confesión del menor y las pruebas forenses, formuló cargos por homicidio agravado. El adolescente se encuentra ahora bajo custodia en una Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes y será juzgado bajo el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA), un proceso que ha reabierto el debate sobre la violencia intrafamiliar y la salud mental en el país.

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