La víctima, Gabriel Fernández. Foto: KTLA
En California avanza el juicio por el desgarrador caso de Gabriel Fernández, un niño de ocho años que falleció luego de ser abusado y maltratado por su madre y el novio de esta, quienes lo agredían constantemente porque creían que era homosexual.
Isauro Aguirre, de 37 años y padrastro del menor, fue acusado de la muerte del pequeño y podría enfrentar la pena de muerte, a petición de los fiscales. Él y su madre, Pearl Fernández, quien también enfrenta proceso judicial, lo torturaron por ocho meses con castigos inimaginables.
Lo rociaron con gas pimienta, lo obligaron a comer heces y arena para gato, y a tragarse su propio vómito; lo alimentaban con comida pasada o en mal estado; fue amordazado, golpeado y obligado a usar ropa de niña para ir a la escuela. También recibió disparos de pistola de balín y quemaduras con cigarrillo.
Por ocho meses, el niño soportó esas torturas hasta que el 22 de mayo de 2013, el personal del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles fue enviado a la casa en la que residía con sus victimarios.
Isauro Aguirre y Pearl Fernández podrían enfrentar la pena de muerte. Foto: Instinct Magazine.
Los organismos de emergencia acudieron en respuesta a una llamada que les informó de un menor que no respiraba. De acuerdo con los reportes de fiscalía, el niño sufrió fractura de cráneo, varias costillas rotas y quemaduras en su cuerpo.
Ante la corte la hermana de Gabriel, Virginia, quien tenía 11 años en el momento de los hechos, relató cómo murió su hermano: “Isauro lo golpeó y le sacó el aire, y él cayó y no se levantó. Entonces lo metieron a la ducha y le gritaban que despertara, y cuando no despertó, mi madre llamó a la policía y me dijo que cogiera un trapo y limpiara la sangre del piso”
El pequeño fue declarado con muerte cerebral ese mismo día y el soporte vital se le retiró dos días después.
“Fue increíble la cantidad de traumas en su cuerpo”, indicó a los medios locales el paramédico que respondió a la llamada de emergencia.
La muerte de Gabriel dio pie a una tormenta de críticas al Departamento de Servicios para los Niños y Familias del Condado de Los Ángeles. Esto porque dos trabajadores sociales de esa entidad visitaron repetidamente el hogar de la familia, sin que el niño fuera retirado de la custodia de la madre.
Tanto así que dichos funcionarios y sus supervisores también enfrentan cargos por falsificación de registros y abuso infantil.
2017-10-24
La familia está muy preocupada por Almnedra y barbas, ya que ambos perritos requieren atención…
Los servicios fúnebres se distribuyeron en distintos puntos del área metropolitana y municipios cercanos
Un clásico paisa que promete paralizar a la ciudad y definir al nuevo campeón de…
Según Petro, el que Maduro sea "un narco" solo es una narrativa de Estados Unidos
La jornada estuvo marcada por el dominio francés en el fútbol masculino y el reinado…