Las delicias de comer recalentado, tips para la temporada navideña

En estas fechas de temporada navideña es común comer el popular recalentado. Cuando uno recalienta ciertas comidas, los sabores se integran mejor y algunos se intensifican, por eso es que nos sabe más rico cuando lo probamos.

En ésta época es común que se tengan recalentados, primero que nada porque es sobrante de una gran comida, y es importante no desperdiciar. Es importante tener listo después de la cena de Navidad, los recipientes en que se guarden las cosas para recalentar, regalar o incluso para congelar.

No es mito, es realidad. De acuerdo a gastrónomos, el efecto casi adictivo que genera comer “recalentados” en este caso, producto de la Navidad, se debe a la modificación que el líquido de los alimentos presenta luego de volver a ponerlo en calor.

Algunas ideas de recalentado.

Hacer la misma comida, esto es recalentar la carne, sopa y acompañamientos que se dieron en el día de Navidad o año nuevo. Si solamente tienes la carne, pues agrega una ensalada sencilla para acompañar el recalentado.

Hacer tortas, o sándwiches con lo que sobró, esto es común si se hizo cerdo, pavo, bacalao o pollo.

Pavo: prepara una lasaña; sólo necesitas hojas de pasta, salsa y queso.

Si cenaste tamales puedes hacer un rápido pastel de tamal: En un molde acomoda los tamales sin hojas, agrega algo de frijoles molidos, pan y queso para gratinar y hornea hasta que esté fundido el queso.

Recuerda que el recalentado debe de ser hecho con cuidado, no dejarlo innecesariamente fuera del refrigerador pues tenemos que asegurar que continúe en buen estado.

Trucos para recalentar la comida

Para recalentar con éxito en el microondas, deberemos tener en cuenta: primero, mezclar los alimentos a la mitad del ciclo de calentamiento y segundo esperar unos segundos antes de retirar el recipiente del microondas para que los alimentos que no se calentaron bien, puedan absorber calor de aquellos que si lo hicieron, garantizando una temperatura más uniforme en todo el plato.

El microondas permite mantener encerrado el calor húmedo que se genera cerca del alimento. Este “calor húmedo” es muy efectivo para matar algunos microorganismos que pudieran causar enfermedades.

Lo recomendable es que si el alimento está presentado en trozos pequeños, se recalienten a alta potencia durante pocos segundos y así evitar que la comida se reseque. Si por el contrario son trozos grandes, lo ideal es utilizar potencia media y aumentar algunos minutos el proceso.

Los utensilios que utilicemos para recalentar la comida es preferible que sean de cristal y que el alimento esté tapado ligeramente.

Si no quisiéramos utilizar el microondas podemos recalentar la comida al baño María, o bien en el horno a baja temperatura y previamente cubiertos.

Si estamos cocinando un guiso y ya sabemos que tendremos que recalentarlo es preferible dejarlo más jugoso que si lo comiéramos recién terminado. De esta forma podrá recalentarse al fuego a baja temperatura sin que notemos ningún cambio.

Cuando recalentemos un estofado de verduras podemos añadir un poco de agua o caldo vegetal y dejarlo a fuego lento y tapado hasta que esté caliente.

También podemos utilizar el vapor para recalentar sin que se note.