El debilitamiento del presidente demócrata estadounidense Barack Obama frente a los republicanos en las elecciones de medio mandato reforzaría la decisión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de continuar la colonización en Cisjordania ocupada, según analistas.
“Netanyahu podrá explotar el hecho de que un Congreso más republicano y menos demócrata incluirá a más amigos incondicionales de Israel y no dará su aval a una fuerte presión” sobre el Estado hebreo respecto a un cese de la colonización, afirmó el analista Yossi Alpher.
Según este experto, un éxito republicano alentaría a Netanyahu a mantenerse firme en su posición, lo que no le impediría mostrarse más flexible cuando se reanuden las negociaciones.
Sin embargo, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, cuenta con Estados Unidos para obligar al gobierno israelí a cesar la colonización y permitir así, de acuerdo con los palestinos, la reanudación de las negociaciones directas.
Según el investigador Jonathan Spyer, tanto Netanyahu como el presidente palestino esperan los resultados de las legislativas norteamericanas antes de jugar su próxima carta.
“Creo que cada uno espera que los demócratas sufran pérdidas significativas y a ver lo que hará la administración”, opinó este analista del Instituto Interdisciplinario de Herzlyia, cerca de Tel Aviv.
Sin embargo, las elecciones no modificarán la situación, según Spyer, dada la gran diferencia de las posiciones entre los israelíes y los palestinos respecto a un acuerdo de paz.
“Ninguna de las dos partes cree verdaderamente en ese proceso. Sólo el gobierno estadounidense creyó en él”, afirmó.
La diputada palestina Hanan Ashrawi, por otros motivos, tampoco cree que las elecciones de medio mandato llevarán al gobierno norteamericano a mostrarse más conciliador con Israel, “dado que ya cedió en líneas generales” a las exigencias del gobierno de Netanyahu.
En vísperas de las elecciones presidenciales de noviembre de 2008 en Estados Unidos, dirigentes del Likud, el partido de Netanyahu, en esa época en la oposición, no ocultaron sus reservas frente a Obama, elogiando en cambio a su rival republicano John McCain.
Desde entonces se han abstenido de tomar posición públicamente en favor de los republicanos por temor a ser acusados de injerencia, pero personalidades estadounidenses, judías y no judías, políticamente vinculadas a la derecha israelí, no ocultan su apoyo a los adversarios de Obama.
Netanyahu anunció el domingo en Jerusalén que el 7 de noviembre viajará a Estados Unidos para reunirse con representantes del judaísmo norteamericano y entrevistarse con el vicepresidente Joe Biden.
“La semana próxima viajaré (el 7 de noviembre) a Estados Unidos para participar en la Asamblea Anual de las comunidades judías norteamericanas” en Nueva Orleans, indicó Netanyahu el domingo, al comenzar la sesión semanal de su gobierno.
El diario israelí de gran tiraje Yediot Aharonot estimó que Obama “espera el resultado de las elecciones para dejar que estalle su cólera” ante la negativa israelí de prorrogar, aunque sólo fuera por dos meses, como pedía Washington, la moratoria sobre la construcción en las colonias.
Por Steve Weizman
JERUSALÉN, 31 octubre 2010 (AFP)
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