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Habitantes del municipio de Tlahuelilpan donde ocurrió la explosión de un ducto de gasolina, provocando la muerte de 89 personas, decenas de heridos y desaparecidos, entraron al lugar donde ocurrió el accidente cuando el ejército se retiró para buscar por su propia cuenta los restos o evidencia de sus familiares.
Las autoridades acordonaron la zona durante 36 horas mientras se realizaban las labores judiciales, tras esto se retiraron y los pobladores aprovecharon para dirigirse al lugar con la esperanza de encontrar una pista de sus familiares desaparecidos durante la explosión.
Las personas se encuentra barriendo la zona, escavando la tierra contaminada con gasolina en busca de zapatos, prendas u objetos que hayan sobrevivido a las intensas llamas y que permitan identificar a los desaparecidos, al parecer se han hallado algunos restos óseos y la identificación de una persona.
Igualmente se están entregando carteles con las imágenes de los desaparecidos para expandir la búsqueda.
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