La sección del puente derrumbada, de 950 toneladas de peso, 53 metros de longitud, aplastó a una docena de carros, algunos de los cuales de manera parcial, por lo que sus ocupantes pudieron ser rescatados y trasladados a hospitales cercanos.
Por lo menos diez heridos llegaron al hospital Kendall Regional Center, según señaló en rueda de prensa el cirujano jefe de este nosocomio, Mark McKenney, quien precisó que dos de ellos se hallan en condición crítica, uno de los cuales llegó con una parada cardíaca y “prácticamente muerto”.
Más de un centenar de miembros de equipos de rescate trabajan en la zona con la ayuda de perros entrenados y con experiencia en huracanes y terremotos a nivel nacional e internacional, destacaron los bomberos.
Aunque la certeza de que hay víctimas mortales es total, las autoridades no se atreven todavía a estimar cuánta gente pudo fallecer en el suceso, aunque el vicealcalde del condado de Miami-Dade, Maurice Kemp, aseguró que son “múltiples” los decesos.
El trabajo de los bomberos se centra ahora en “asegurar la estructura” para poder entrar con seguridad bajo la estructura y rescatar a hipotéticos sobrevivientes.
Para ello han colado micrófonos entre los escombros para intentar escuchar algún tipo de sonido por parte de los supervivientes, por lo que los helicópteros de las cadenas de televisión recibieron la orden de abandonar el área para no interferir en esa tarea.
Testigos presenciales aseguran que a la hora del suceso el semáforo de la intersección cercana estaba en rojo, por lo que los vehículos estaban detenidos cuando se desplomó la estructura, indicó el “Miami Herald”
Una de las compañías constructoras, Munilla Construction Management, especializada en grandes obras civiles, emitió un comunicado en la que lamentó la “terrible tragedia”, que les ha dejado “devastados”.
“El nuevo puente, que estaba en construcción, experimentó un colapso catastrófico causando lesiones y pérdida de vida”, señala la firma, que aseguró que colabora con las autoridades y que llevará a cabo una “investigación completa para determinar exactamente lo que salió mal”.
La compañía de ingeniería FIGG indicó en otro comunicado que en sus 40 años de historia nunca “había pasado nada como esto”.
La universidad indicó en un comunicado que están “conmocionados y entristecidos” por lo sucedido en el puente peatonal que iba a conectar FIU con Sweetwater.
EFE
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