El osezno recuperado en Remedios ha ganado peso y habilidades propias de la vida silvestre

El osezno que fue rescatado en una finca del municipio de Remedios el pasado 23 de diciembre de 2017, y posteriormente reubicado en el Parque Zoológico Santa Fe, ha mostrado notorios avances en su recuperación y en los comportamientos propios de su especie, que le han ayudado a fortalecer sus músculos y huesos.

Su progreso fue posible gracias al trabajo de un equipo de biólogos y veterinarios del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en conjunto con especialistas del Centro de Veterinaria y Zootecnia de la universidad CES y Corantioquia.

Según informaron las autoridades ambientales, el individuo de oso de anteojos continúa en cuarentena. Durante este periodo se han realizado diferentes pruebas biológicas y exámenes clínicos para determinar su estado de salud y descartar la presencia de enfermedades parasitarias, gastrointestinales e infecciosas.

El cachorro tenía una anemia moderada que fue detectada a tiempo, y actualmente es tratada con suplementos y multivitamínicos en su dieta.

Gracias a las atenciones prestadas por los profesionales que se encuentran a cargo de la evolución del animal, el osezno ha aumentado su peso en tres kilos hasta llegar a un peso actual de siete kilos. Su dieta continúa siendo líquida, principalmente con lactoreemplazadores, que funcionan como leche en polvo ye se disuelven en agua para proporcionar proteínas y grasas esenciales para su crecimiento. Actualmente, los encargados exploran el suministro de una dieta semisólida.

Además, contaron las autoridades ambientales que con el fin de generar estrategias que garanticen un relacionamiento e identificación con individuos de su misma especie, cualquier tipo de contacto que tengan los profesionales que lo atienden debe ser a través de un disfraz de oso, para así disminuir su interacción con seres humanos.

Su desarrollo biológico y de comportamiento es monitoreado a través de cámaras durante el día y la noche, para observar su evolución. El osezno demuestra una mayor habilidad para trepar y manipular ramas y bromelias, además de un notorio disfrute de inmersión en el agua, comportamientos que a su edad son normales en vida silvestre.

Corantioquia y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá reiteraron el llamado a los ciudadanos para que se abstengan de capturar, domesticar o traficar animales silvestres. Al ser extraídos de su entorno natural, están en riesgo de sufrir mutilaciones, afecciones de la piel, escamas o mucosas, atrofias musculares, deformaciones esqueléticas y, en el peor de los casos, alteración de su comportamiento natural, lo que impide su recuperación definitiva y les quita el derecho a vivir en su hábitat.

Si usted conoce casos de comercialización y tráfico de especies silvestres, puede contactar a la línea gratuita 01 8000 41 22 30 o al 123.