Durante la legislatura que terminó, el Congreso de la República aprobó 17 leyes y una reforma constitucional del Gobierno

El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, presentó un balance positivo al término del segundo año de legislatura, destacando la aprobación de 17 leyes y una reforma constitucional, así como la importancia de los proyectos y las reformas que continuarán su trámite en el periodo legislativo que se instala el 20 de julio.

El titular de la cartera aseguró que “se trató de una legislatura realmente exitosa”, al explicar que no solo se aprobaron 18 normas y quedaron vivas más de 15 fundamentales, sino que se destacaron por la profundidad de las mismas.

Velasco resaltó que “me siento muy orgulloso de la Reforma Pensional, porque sé el alcance que va a tener en 2.3 millones de hogares cuando dejemos como Política de Estado ese programa. Esta reforma es una de las más significativas, ya que permitirá que muchas personas accedan a una pensión que antes no tenían”.

El ministro se mostró optimista sobre la próxima legislatura y destacó la aprobación de la Reforma Laboral y la creación de la empresa de minerales de Colombia.

Entre los logros legislativos, Velasco destacó la prohibición de las corridas de toros, considerándolo un salto a la modernidad, además, la aprobación de la ampliación del cupo de endeudamiento de la Nación, la Ley Estatutaria de Jurisdicción Agraria, el Acuerdo de protección de inversiones con Venezuela y la refrendación del Plan Nacional de Desarrollo, cumpliendo con una orden de la Corte Constitucional.

“En el debate político nacional el Ministerio del Interior terminó teniendo la razón cuando dijo que no había bloqueo institucional, el Congreso debatió, tomó decisiones muy favorables para el país, tomó decisiones que en algunos casos no le gustaban al Gobierno, pero ese es el ejercicio democrático”, manifestó Velasco, subrayando la importancia de un Congreso activo y deliberativo.

Aseguró que “el país político está maduro para un acuerdo, un acuerdo político que lleve a no usar nuestras energías para descalificarnos, sino utilizar las energías para, mediante proyectos de ley, lograr la transformación social de Colombia”.