La división de los grupos pro revocatoria en Medellín

Mientras que en Bogotá el grupo pro revocatoria llamado “Por la Bogotá que Merecemos” decidió no continuar con su proceso bajo la argumentación de que ya los tiempos no alcanzaban para lograr el llamado a las urnas, en Medellín los grupos conformados por varios ciudadanos que han tenido inconvenientes entre ellos mismos, insisten en seguir con el asunto.

Hasta la fecha existen 4 comités pro revocatoria en la ciudad, además de tener redes sociales, tienen un grupo de telegram para difundir información y buscar apoyo entre ellos mismos; el tema del grupo de telegram se convirtió en un una comunidad de poca relevancia, pues muchos de sus miembros se han ido retirando, hace 3 meses contaba con más de 3.900 miembros, en la actualidad se ha disminuido y solo tiene alrededor de 2.900 participantes porque muchos de ellos no compartían la dinámica e intervención de otros miembros, pues hay desacuerdos y diversas opiniones que generan conflicto grupal y debilidad para liderar.

Volviendo a los comités pro revocatoria y gracias a las divisiones que se han generado entre ellos, sus objetivos pasaron de ser de beneficio ciudadano a objetivos políticos, ya que esta iniciativa es no es un esfuerzo ciudadano del común, sino un proceso planificado y financiado por grupos políticos que hacen oposición al alcalde Quintero.

Los comités actuales han degrado su objetivo hasta el punto de tener encontronazos que generaron profundas divisiones, unos por querer llevar la vocería y otros por objetivos personales que no concuerdan con lo propuesto inicialmente.

Por su parte la abogada Yesenia Bedoya quién era integrante principal del comité “Más Medellín”, se alejó porque no le gustaba la forma como miembros fundadores como Julio González y Alejandro Posada estaban manejando la situación, por lo tanto, creó otro grupo llamado “Medellín te pertenece”, muy cercano al comité “Medellín cuenta conmigo” que lidera actualmente Andrés Rodríguez, que además trabajan con mucha cercanía para conseguir las tan anheladas firmas, pareciendo así, una alianza bajo cuerda para crear un movimiento alternativo excluyente.

Entre tanto Julio González Villa y Alejandro Posada, fueron relegados de la disputa de poderes dentro de los comités, González Villa al ver esta situación que generó un revuelo en la opinión pública, creó un nuevo comité pro revocatoria llamado “Corporación primero Antioquia”, grupo que no ha tenido impacto ni acogida en la sociedad medellinense por su poco apoyo ciudadano, y por su parte, Alejandro Posada reposa de tímido ante las agresivas intervenciones de Yesenia Bedoya y Andrés Rodríguez.

Aunque en su filosofía las revocatorias de mandato fueron concebidas para materializar la insatisfacción ciudadana ante malos gobernantes, hoy en día, se han convertido en un instrumento político de presión por grupos de interés sin argumentos sólidos.

Así, el primer intento de revocatoria en Medellín parece ser más un show en el que los actores de los comités se lucen, más que una disputa real por un cambio de mandatario, es una continuación de las campañas políticas disfrazadas en medio del mandato del alcalde de Medellín, que por ahora le sirve a los protagonistas más que a los ciudadanos, en un momento que exige una concentración total de esfuerzos para salir de la crisis del covid-19.

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