Un aberrante caso de abuso sexual y pedofilia se dio en Inglaterra, donde Paige Poole, una niñera de 28 años, y Ross Kingsland, de 44, fueron condenados a 13 y 11 años de cárcel por violar a un bebé de 18 meses en repetidas ocasiones.
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La pareja fue capturada gracias a la labor de una Policía encubierta que se hacía pasar por una madre que ofrecía a sus hijas de 8 y 12 años en una página web de pedófilos.
El hombre capturado se identificada como ‘Dirty Dad’, y se contactó con la agente, incluso le envió un video de otro menor de edad del que supuestamente habría abusado.
Según publicó el diario The Sun, al revisar el celular de Kingsland, se encontraron los videos de la niñera con el bebé.
El juez David Evans dijo, al leer la sentencia, que “cada uno eligió el camino que tomaron juntos” y agregó: “es una gran desgracia que se hayan encontrado”.
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