Comenzaron maniobras conjuntas entre EEUU y Corea del Sur en el Mar de japón.

Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron hoy cuatro días de maniobras aéreas y navales en el Mar del Este (Mar de Japón), un masivo despliegue militar que ha sido amenazado por Corea del Norte, informó la agencia surcoreana Yonhap.

Bajo el nombre de “Espíritu invencible”, los ejercicios conjuntos se desarrollarán hasta el miércoles con la participación del portaaviones estadounidense “George Washington”, una veintena de buques de guerra, 200 aviones de combate y 8.000 efectivos.

El despliegue militar de los dos aliados es una muestra de fuerza frente al régimen comunista de Corea del Norte, en respuesta al naufragio en marzo de la corbeta surcoreana “Cheonan” cerca de la frontera marítima entre las dos Coreas.

Ese suceso causó 46 bajas surcoreanas y fue atribuido a un torpedo norcoreano, aunque Pyongyang niega su responsabilidad.

Según la agencia Yonhap, el de hoy es el mayor despliegue militar en unas maniobras organizadas en Corea del Sur desde 1976, cuando dos soldados estadounidenses murieron a manos de efectivos norcoreanos en la localidad fronteriza de Panmunjom.

Los ejercicios están liderados por el “George Washington”, que lleva a bordo unos 80 aviones, entre ellos F-18, y desde donde cuatro militares japoneses actuarán como observadores.

También participan en las maniobras, calificadas de defensivas por Corea del Sur y Estados Unidos, aviones F-22 Raptors.

China, principal valedor internacional de Corea del Norte, ha criticado esta exhibición militar en el Mar de Japón mientras el régimen norcoreano ha lanzado en los últimos días duras amenazas en su contra.

El órgano militar que preside Kim Jong-il, la Comisión Nacional de la Defensa, aseguró ayer que “el Ejército y el pueblo de Corea del Norte contraatacarán, de forma legítima, con su poder disuasorio nuclear” ante esas maniobras.

El régimen norcoreano rechaza su implicación en el hundimiento de la corbeta “Cheonan”, como concluyó en mayo una comisión internacional de investigación en Seúl. EFE