La financiación del sector salud y la prestación de servicios está en condición crítica, por cuenta de las deudas que afectan la garantía de derechos.
La afirmación la hizo el Superintendente de salud, Ulahy Beltrán, al informar que las deudas de los aseguradores, es decir, las EPS que operan en el país superan los 16,6 billones de pesos, lo que impide a las IPS privadas y públicas puedan asegurar la calidad, pertinencia y oportunidad de la atención, diagnóstico y tratamiento de las diferentes patologías.
Además, el superintendente aseguró que las EPS liquidadas han dejado un hueco en las finanzas del sistema de salud cercano a los 33 billones.
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La debilidad de las finanzas de clínicas y hospitales es tal, que en muchos casos el colapso de sus flujos de caja han obligado al cierre de servicios.
Ulahy Beltrán dijo, además, que en cuanto al cumplimiento de los indicadores financieros como el patrimonio adecuado, el capital mínimo y el régimen de inversiones, hoy sólo siete cumplen con la ley.
De acuerdo con los análisis de la Superintendencia sobre la salud del sistema de aseguramiento, a los afiliados a las EPS no se les está caracterizando adecuadamente y que en tal sentido, en las condiciones actuales, hoy en el sistema hay millones de afiliados, pero muy pocos asegurados y protegidos.
López considera que el país debe tomar una decisión «si continuamos con este tipo de circunstancia, donde a 31 de octubre se han registrado por encima de un millón de quejas y denuncias, o si decidimos un cambio a un sistema que no privilegie a los que tiene y castigue a los que no tienen.
«Se necesita un sistema que dignifique el derecho a la salud y permita la protección de los recursos públicos», puntualizó el Superintendente Ulahy Beltrán.
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— Minuto30.com (@minuto30com) November 29, 2022