Roma, 19 sep (EFE).- El buque Geo Barents, de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), desembarcó hoy en el puerto de Brindisi, sur de Italia, a los 471 migrantes que rescató el fin de semana en varias operaciones de salvamento, entre los cuales había 173 menores no acompañados y 7 mujeres embarazadas.
"Los 471 supervivientes, entre ellos 173 menores no acompañados y 7 mujeres embarazadas, han desembarcado en Brindisi, el lugar seguro asignado por las autoridades italianas tras la operación de rescate del pasado sábado. ¡Les deseamos lo mejor para su futuro!", indicó MSF en un comunicado.
El navío humanitario completó hasta once operaciones de salvamento el pasado fin de semana, coordinadas con las Autoridades italianas.
Al mismo tiempo, más de 1.000 migrantes llegaron el domingo la isla italiana de Lampedusa, adonde se desplazaron la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la primera ministra italiana, Georgia Meloni, para conocer de primera mano la presión migratoria que soporta el enclave.
"He venido a Lampedusa para decir que la inmigración ilegal es un desafío europeo y requiere una respuesta europea", afirmó Von der Leyen.
El programa anunciado consta de diez compromisos, entre ellos un mecanismo de solidaridad para que otros países europeos transfieran migrantes llegados a Lampedusa fuera de Italia, actualizar la legislación europea contra el tráfico de personas y definir nuevos corredores humanitarios legales y seguros.
También prometió aumentar la vigilancia aérea del Mediterráneo, a través de las agencias europeas como Frontex, y coordinar con los países de origen protocolos para repatriar en condiciones seguras a los migrantes que no reúnan las condiciones de asilo europeas.
Sin embargo, el anunció no convenció a MSF, que pidió a la UE "detener las políticas de externalización y disuasión en las fronteras que han hecho durante años que la UE y sus estados miembros, incluido Italia, sean cómplices de abusos y muertes de migrantes".
MSF también criticó el acuerdo firmado entre la UE y Túnez, impulsado por Italia, que dota de recursos económicos al país africano a cambio de reforzar la vigilancia de sus costas para impedir la salida de migrantes.
"El acuerdo con Túnez replica una lógica peligrosa ya observada en Libia, fomentando prácticas más violentas contra los migrantes en el mar y en tierra", añadió en sus redes sociales.
Por: EFE
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