Yulián Mejía pasó de ser barrista, a jugador de Atlético Nacional

El volante antioqueño Yulián Mejía habló con Minuto30.com sobre su vida personal y su faceta de hincha de Atlético Nacional, que comenzó gracias a su padre, quien se siente orgulloso de verlo en el ‘verde’ y le brinda consejos para que mejore.

Sobre su llegada al denominado Rey de Copas, Mejía indicó que está “muy contento por la posibilidad que me han brindado, espero seguir trabajando muy duro para seguir teniendo la posibilidad de jugar”.

Con orgullo resalta que su padre, Antonio José Mejía, fue quien lo llevó la primera vez al Atanasio y le inculcó el amor por el conjunto antioqueño.

No en vano, dice que sigue al ‘verdolaga’ “desde que nací, desde que tengo uso de razón soy hincha de Atlético Nacional, mi papá siempre me llevaba al estadio y estoy muy agradecido con él por volverme hincha de Nacional”.

Alentaba desde la tribuna

Incluso, rememoró con Minuto30.com, que la primera vez que asistió al máximo escenario deportivo de los antioqueños fue la tribuna Sur, pero cuando aún no existía la tradicional barra que se ubica en ese lugar.

“Siempre iba con mi papá a Sur al estadio, ya cuando la barra nació, obviamente por la edad de mi papá cambiamos para Oriental”, contó el deportista, quien años después se sumó a la barra Los del Sur.

Los regaños del papá

“Cuándo mi papá no volvió al estadio, ya iba a Sur con los amigos del barrio a alentar el equipo y ahora gracias a Dios se me presenta esta gran bendición de estar jugado en Nacional”, explicó Yulián Mejía, al paso que confesó que cuando no juega bien, su progenitor es el primero que lo regaña.

“Es una gran responsabilidad, mis papás, mis hermanos me dicen que hay que dar muchísimo más y que cada hay que estar más bien, los amigos también me dicen que hay que correr mucho y sudar la camiseta en la tribuna…estamos trabajando para aportarle más al equipo y estar cada día mejor”.

Incluso el deportista, quien se describe como “una buena persona, seria, tranquila, consciente que querer triunfar”, recuerda que los regaños cuando no le metía las suficientes ganas al fútbol, se daban desde la infancia.

“A mi papá le debo todo, él es un gran papá una persona que me exigió mucho cuando estaba más pequeño en cuanto a la disciplina, de pronto cuando me daba pereza madrugar a las 5:00 a.m. a entrenar en Ferroválvulas me regañaba mucho”, expresó el volante, a la par que subrayó que “a él mi mamá y a mis hermanos se lo debo todo”, concluyó el deportista, quien con amabilidad y disposición dialogó con Minuto30.com