Medellín: en alerta

En algún momento Medellín fue catalogada como la eterna primavera; sus días esplendorosos: encantaron a propios y foráneos. Sin embargo, esta noble distinción parece no encontrarse vigente.

En los últimos años en Medellín no se puede comprender, si el color gris que se refleja al mirar el firmamento, es por motivo de la víspera de lluvia o por la concentración de contaminación que padece la ciudad. Aunque esta situación no es nueva, ya que este problema ambiental viene desde hace algunos años, incluso, Medellín había sido catalogada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) en el año 2015 como la novena ciudad más contaminada de Latinoamérica y la primera de Colombia.

Dato anterior, que indica el desplome de la calidad del medio ambiente en Medellín como una circunstancia que no es del presente, y que le hace necesario tomar medidas urgentes. Inclusive porque la situación que existe hoy: alerta naranja, como lo describe el SIATA (Sistema de Alerta Temprana): es catalogada como dañina a grupos sensibles como adultos mayores, personas con afecciones pulmonares o cardiovasculares y niños, los cuales pueden verse afectados si realizan actividades al aire libre en tiempo prolongado.

Ante el nefasto escenario expuesto, la Alcaldía de Medellín en cabeza de Federico Gutiérrez deberá tomar decisiones contundentes en materia ambiental, quizás, impopulares de momento, pero esos que le criticarán al instante, serán los mismos que le agradecerán mañana.

Alcalde, su mayúscula popularidad no va a caer de manera estrepitosa por tomar decisiones que protejan la salud y vida de los ciudadanos. De todos depende, sí, pero quien es la autoridad para decretar restricciones y sanciones, a quienes destrocen nuestra Medellín es usted.