Canadá levanta impuesto digital para reanudar negociaciones con EE. UU.

En un rápido giro diplomático, Canadá ha anunciado la rescisión de su Impuesto a los Servicios Digitales (DST), una medida estratégica para desactivar la reciente tensión con Estados Unidos y reabrir las negociaciones comerciales que el presidente Donald Trump había roto el pasado viernes.

La fricción surgió cuando Trump calificó el gravamen canadiense, que entraría hoy en vigor, como un “golpe directo y evidente” a su país. Este impuesto del 3% sobre los ingresos por publicidad en línea, plataformas de venta y redes sociales afectaba a gigantes tecnológicos como Google, Apple, Meta, Amazon o Microsoft, quienes habrían enfrentado pagos multimillonarios.

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El impuesto, que el Parlamento de Canadá había respaldado en 2023, establecía un gravamen sobre los beneficios de compañías extranjeras que superaran los 20 millones de dólares canadienses obtenidos en el país. Con vigencia retroactiva desde 2022, se preveía que esta medida generaría cerca de 5.900 millones de dólares canadienses en un periodo de cinco años. Ottawa había concebido el DST con el fin de corregir la insuficiente tributación de las principales corporaciones digitales de origen foráneo.

El ministro de Finanzas canadiense, François-Philippe Champagne, confirmó la decisión, expresando que la anulación del DST se da “en previsión de un acuerdo comercial integral mutuamente beneficioso con Estados Unidos”. Añadió que tanto Trump como el primer ministro canadiense, Mark Carney, han acordado “reanudar las negociaciones con miras a alcanzar un acuerdo antes del 21 de julio”. Este compromiso de reiniciar el diálogo se concretó durante la reciente Cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá, donde ambos líderes establecieron la fecha límite.