Por Edgar Artunduaga

Aunque el alcalde de Sincelejo, Jairo Fernández Quessep fue socio de la politiquería regional, hoy se declara independiente y presenta excusas por las actuaciones del senador Eduardo Carlos Merlano Morales, convertido en símbolo del abuso y la prepotencia del poder.

Por Edgar Artunduaga

Fernández (52 años), elegido por el partido de la U, el mismo de Merlano pero sin su apoyo, admite que sus antecesores causaron el desastre. Por eso me aparté y consideré necesario ofrecer algo diferente para Sincelejo”, reflexiona.

Jairo Merlano Fernández fue alcalde dos veces (el padre del actual Senador). También su hermano Jaime, y después varios subalternos políticos por casi veinte años.

¿Qué piensa del embrollo en que anda metido el Senador Merlano?

Estamos incómodos y avergonzados. Esa es la expresión de muchísimos ciudadanos. En La Sabana somos respetuosos. La prepotencia no es de la gente sucreña. Nosotros no compartimos actitudes como las del senador. No es el sentir ni la forma de actuar de los nuestros.

Lo sucedido y el debate nacional es una alarma muy positiva. Conducir con licor constituye una irresponsabilidadupeto la clase política sucreña?

Si señor, aunque creo que las responsabilidades son individuales.

¿Cómo encontró usted el municipio de Sincelejo?

Con muchísimas dificultades y un déficit de más de $20 mil millones, que me ha dificultado solucionar administrativamente muchas cosas.

Muchas obras están paralizadas por incumplimiento de un contratista que nos dejó la administración anterior. Tenemos por lo menos 100 mil desplazados y pobreza casi generalizada. Más de treinta mil moto taxistas se rebuscan el pan de cada día como fuente laboral.

En Bogotá, se tiene la impresión de que la política en su departamento la han manejado los Merlano, los García Romero y los paramilitares, en los últimos 15 años…

La historia de los Merlano, los García y los Guerra es la historia de cincuenta años, que yo estoy rompiendo. No tengo la Alcaldía comprometida con nadie.

Por todo lo sucedido en las últimas décadas, hay cansancio. Como concejal durante 15 años denuncié muchas irregularidades y atropellos. Hoy trato de poner la ciudad en orden.

¿Y cuáles fueron sus principales denuncias?

El Concejo, por solicitud de la Alcaldía de entonces, le entregó a “Aguas de la Sabana” el manejo del acueducto de la ciudad, como operador especializado. Después de nueve años, estamos peor. No hemos podido que se le cumpla a los sincelejanos el suministro de agua las 24 horas del día. Nos han engañado.

También estamos revisando el alumbrado público. Los contratos realizados enfrentan graves problemas e irregularidades.

¿Se venían robado la ciudad?

Se anunció que en cuatro años tendríamos servicio de agua 24 horas y no ha sido posible nueve años después. No se ha invertido en el alcantarillado que es fundamental para la ciudad.

Son unos excelentes cobradores pero el servicio que se está recibiendo no es el adecuado. La interventoría de papel cohonesta con la situación.

¿Cómo es Sincelejo hoy, a nivel de sus indicadores económicos?

Somos 350 mil habitantes. Tenemos casi 100 mil desplazados y la mitad de la población en pobreza extrema. Es una ciudad poco competitiva, que está buscando alternativas con empresas, empleando incentivos tributarios para que sea generadora.

¿Usted reconoce que hace parte de la clase política que hundió en la miseria a Sincelejo?

Confieso que participé en política con ellos pero siempre he sido independiente. Y llegué a la Alcaldía sin el apoyo de los Merlano.

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Redacción Minuto30

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