¿Qué va a pasar con la salida de Juan Paz?

No va a pasar absolutamente nada con la salida de la página de Juan Paz de la edición dominical del diario El Mundo, de Medellín.

Edgar Artunduaga

El gran timonel de la exitosa columna de “Confidenciales”, Jairo León García, ha resuelto acatar la determinación editorial y continuar normalmente en su rol de jefe de redacción del matutino de la familia del alcalde de la bella villa, Aníbal Gaviria Correa.

El veterano comunicador ha dicho una y otra vez que no controvierte y respeta las decisiones de su director, Guillermo Gaviria, y de su hija, la editora general, Irene Gaviria Correa. También se abstiene de comentar la versión, según la cual, la supresión de Juan Paz obedecería a una presión ejercida, supuestamente, tras bambalinas, por el propio Presidente Santos y el secretario general de Palacio, Juan Mesa Zuleta.

Desde el sábado último –cuando se difundió la primicia en el portal del diario digital Eje 21, de Manizales— llueven correos expresándoles toda su solidaridad a García Uribe y a su equipo de colaboradores, encabezado por Orlando Cadavid Correa.

La crisis –por llamarla de alguna manera— sirvió para dos cosas: la primera, para medir el abrumador índice de audiencia que este producto ha tenido a lo largo de muchos años en el diarismo nacional. La otra: para que se acabara el anonimato de Juan Paz, que era el secreto mejor guardado del diario de La Iguaná.

Ya todo el país sabe que el líder e inspirador de la página silenciada es Jairo León García, un paisa que hizo sus primeros pinitos en el periodismo en el diario Vanguardia Liberal, de Bucaramanga, al lado del finado ex contralor Rodolfo González García, y que regresó a su natal Medellín cuando fue invitado a participar en la fundación del diario El Mundo.

El curtido comunicador le atribuye el éxito de su página a una valiosa red de corresponsales en la sombra que se mueven como pez en acuario, sin ser notados, en todos los olimpos nacionales, desde la Presidencia, la Cancillería  y los demás ministerios hasta las altas Cortes, el Congreso y las llamadas “asustadurías”: la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía.

Igualmente, Jairo León es dado a levantarle la falda a las noticias en caliente, a ver qué más tienen de bajo; por qué sucedieron y qué objetivos persiguen. El sabe que para ejercer el periodismo investigativo no hay que ir a la CNN en plan de aprendizaje para venir después a Bogotá a tratar de descrestar a los colombianos diciéndoles tontamente que “las noticias se cubren desde todos los ángulos”. Eso es como descubrir que el agua moja.

Juan Paz no morirá. Se muda a las redes sociales, las mismas que están arropando en el mundo a muchos medios impresos que han dejado de existir en el papel físico porque “todo está cambiando para que todo siga igual”, como diría Lampedusa, en su inmortal Gatopardo.

Va toda la solidaridad con el querido colega y amigo de siempre, Jairo León García, y su combo.