“Me entró el diablo y ahí no hubo más que hacer”, dijo el depredador sexual que violó y mató a la joven Rosmery

Foto tomada de @FiscaliaCol

El depredador sexual que confesó haber violado y matado a Rosmery Castellón, una jovencita de 16 años, aseguró que lo hizo porque le «entró el diablo y ahí no hubo más que hacer”.

Rosmery desapareció tras salir de su colegio y ser dejada por su transporte a pocos metros de su casa, en zona rural de Ibagué. Cuando la adolescente caminaba sola hasta su vivienda habría sido abordada por este sujeto quien la torturó, la violó y la mató, según las investigaciones.

Las autoridades de Tolima indicaron que Elver James Melchor se encuentra condenado a 18 años en la cárcel Picaleña de Ibagué por los delitos de acceso carnal violento y homicidio agravado, hechos sucedidos en Pereira el 2 de abril de 2002.

A James Melchor le habrían otorgado un permiso de 72 horas para salir de la cárcel y durante este tiempo habría cometido el aberrante homicidio de la joven Rosmery.

El sujeto tiene 25 procesos en su contra pues sería un homicida en serie, “un depredador”, según el coronel Nicolás Carmen Aristizábal, informó Ecos del Combeima.

Tras su recaptura el pasado 15 de marzo en zona rural de Manizales el sujeto confesó el crimen de la adolescente y dijo para las autoridades que «es una situación que él ya no puede controlar, que después de que a él le entra una emoción de esas es incontrolable, y cuando lo capturamos las palabras textuales fueron ‘me entró el diablo y ahí no hubo más que hacer’”, según recogió Caracol Noticias.
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