Maduro no está maduro

Ante la posible falta absoluta por parte del Presidente de la República por motivo de enfermedad, planteada por el propio mandatario el sábado 8 de diciembre, Nicolás Maduro, en su carácter de vicepresidente, ha sido encargado de conducir la transición e incluso el Presidente Chávez lo recomendó como su sucesor como eventual candidato presidencial.

Por: Julio Borges

Ante tamaña responsabilidad Maduro ha respondido con inmadurez, y su falta de conducción tiene a Venezuela a la deriva.

Hace una semana, el día de las elecciones, Maduro violó flagrantemente las normas electorales, llamando a votar por los candidatos oficialistas cuando estaba llamado a dar un mensaje de tranquilidad, para afianzar los valores democráticos de nuestro país.

Pocos días después, al conocerse los resultados electorales, comenzaron sus ataques a los gobernadores de los estados Miranda, Falcón y Amazonas, tildándolos de nuevo eje del mal. Su obligación como jefe de estado, así sea su designación de carácter interino o provisional, es llamar a la unión y trabajar con todos los gobernadores del país, ya que TODOS, absolutamente todos fueron elegidos por mandato popular.

Es posible que Maduro esté cuidándose de la amenaza que representa Diosdado Cabello para su candidatura y no dudamos que la lucha sea a cuchillo por liderar el postchavismo, pero el primer mandatario tiene como prioridad fundamental atender los principales problemas de los venezolanos. Están todos allí, empeorando día a día: la Inflación, una de las más altas del mundo; la escasez, un día es el azúcar, otro es la harina, el pollo racionado, entre otros, la lista es larga. La inseguridad, vamos de nuevo hacia los 20 mil asesinatos en un año, quizás un poco más, una tragedia diaria, una guerra silenciosa que consume principalmente a jóvenes prometedores.

El primer anuncio que han debido hacer los 20 gobernadores oficialistas electos el pasado domingo, era un plan nacional para el rescate de la vida. Han debido exigir que la Asamblea Nacional desengavete el plan nacional de desarme que con tanto ahínco hemos propuesto. El discurso inicial de algunos gobernadores electos, como es el caso de Francisco Arias Cárdenas en Zulia y José Gregorio Vielma Mora en Táchira, llamó a trabajar en equipo y sin revanchismos. Esperamos por el bien de estos estados, que no comentan la inmadurez de Maduro. En la unión esta la fuerza, sigamos juntos trabajando para construir la Venezuela del progreso.