El delantero argentino de Atlético Nacional, Hernán Barcos, que vivió un penoso incidente de insultos en una calle de Medellín, mostró en sus redes sociales a su familia, misma que lo acompañaba el día del incidente.
Barcos viajó a Medellín con su esposa y con su bebé, la familia estaba establecida en Brasil, donde Barcos jugó la última temporada.
Su esposa es la brasileña Giuli Cunha, y se conocieron hace cuatro años cuando él jugaba para el Gremio y ella trabajaba en comunicaciones del club.
Barcos ha mostrado en sus redes sociales la salida a la que catalogó «Paseo con mis dos amores».
En el post, tanto hinchas de Nacional como de Independiente Medellín le han dejado saludos y disculpas al jugador argentino por el comportamiento de una persona que no representa el sentir de la ciudad.
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