En el Concejo Distrital

Una vez celebradas las votaciones del 30 de octubre de 2011, se definió la suerte de 373 aspirantes al Concejo del Distrito Capital, los electores sentenciaron la elección de los 45 nuevos concejales.

En épocas normales así sería la composición del concejo capitalino, los indicados por los escrutinios; más como soplan vientos anticorrupción y esa es la nueva ola en la que surfea la opinión capitalina, en la lista de Concejo para el periodo 2012-2015 no están todos los que son, ni son todos los que están.

Concejales sub judice.

Previa a la elección del Concejo Capital, la Fiscal General de la Nación llamó a declarar a 17 concejales, por eventuales vínculos con el llamado “Carrusel de la Contratación”; de los llamados 11 fueron reelegidos el pasado 30 de octubre, y la Capital eligió un Alcalde con una bandera, cero tolerancia con la corrupción.

Así las cosas, 24% de los concejales elegidos está sub judice, y no es suficiente el haber obtenido los votos, ahora les falta esclarecer su estado con la Justicia, con su Partido y con el Alcalde “anticorrupción”.

El ventilador “que tiemblen los corruptos”.

Julio Gómez y otros personajes comprometidos en este penoso escándalo, prendieron el ventilador colaborando con la Justicia, devolviendo recursos y señalando a los concejales y funcionarios que participaron en una u otra forma del carrusel. El escándalo no para ahí. De buena fuente el Barquero ha sido informado que los tentáculos de la hidra venenosa de la corrupción han llegado hasta los Ediles, ya por participación directa o por testaferrato, y esa Corporación sigue en turno de atención por parte de los Mosqueteros de la Justicia.

Cuatro caminos.

A los encartados Concejales les quedan varios escenarios. El primero, por el que optaron algunos de los llamados a declarar: No participar del debate electoral del 30 de octubre y hacer mutis por el foro; el segundo, renunciar a la curul saliendo por la puerta de atrás sin mayor bombo ni platillo; el tercero, esperar la decisión de la Comisión de Ética de su Partido, que muy seguramente tendrá que pronunciarse para ponerse a tono con la bandera anticorrupción que ondeará la coalición de Gobierno Distrital, y el cuarto esperar la decisión de la Fiscalía y de los entes de control que, por la importancia del tema, le darán atención prioritaria, so pena de quedar cuestionados por una dilación de justicia, que la opinión pública tachará de complicidad con los corruptos.

Un nuevo pasatiempo.

Para entretener el tiempo en estos inviernos capitalinos, en los cotilleos políticos antes se hacía gabinetología, hoy tenemos un nuevo pasatiempo: armar un crucigrama de 45 fichas para conformar el Concejo Distrital, que dice en sus instrucciones que para jugar se requiere reunir los siguientes elementos: a) Los boletines electorales de la Registraduría; b) Los autos de la Fiscalía en los que se llama a declarar; c) Las decisiones de la Comisión de Ética de los Partidos; d) Las listas de candidatos a Concejales y Ediles, en orden descendente según el número de votos obtenidos en la pasada contienda electoral; e) Las investigaciones y decisiones de los entes de control (Procuraduría, Contraloría). Hagan sus apuestas, armen sus rompecabezas, que la Barca los estará informando.