Como lo anticipamos aquí el 3 de diciembre, las Farc se mostrarían dispuestas a aceptar el Derecho Internacional Humanitario. Así lo confirmó tres días después el periodista Gerardo Arreola, del diario mexicano Jornada.

El despacho.

“La Habana, diciembre 5. Las Farc anunciaron aquí por primera vez en sus casi 50 años de operaciones su disposición a reconocer de manera formal el Derecho Internacional Humanitario, y por esa vía tocaron una puerta clave para buscar que se les defina como “fuerza beligerante”, y no “terrorista”.

Nueva ronda.

El diálogo entre guerrilla y Gobierno se reanudó tras un receso de cinco días.  La mesa sesionará con tres días de plenaria por uno de trabajo interno, por lo cual el ciclo podría extenderse hasta diciembre 15.

Petición.

La Barca reseñó antes que  las Farc entregaron en Cuba al Comité Internacional de la Cruz Roja una petición para que el pacto del 26 de agosto -que dio lugar a la actual negociación- sea reconocido como “acuerdo especial”. Ese reconocimiento implicaría que las partes pueden acordar medidas humanitarias en el conflicto, tanto las previstas en la normativa internacional como otras más ambiciosas.

Importancia.

En su carta precisan el “reconocimiento que hacemos de la importancia que poseen las normas del Derecho Internacional Humanitario… reconocemos los Convenios de Ginebra de 1949, en los que son parte casi todos los Estados, lo mismo que de sus protocolos adicionales de 1977, relativos a la protección de las víctimas de los conflictos armados”.

Contrapeso.

Sin embargo, la guerrilla pide reflexionar sobre “las circunstancias que nos obligan al uso de ciertas armas y tácticas militares, como única manera de hacer contrapeso a la desmesura de las fuerzas del Gobierno”, tratando de darle  fuerza legal a sus propósitos y con rango constitucional, “generando la obligación a las partes…”.

Beligerante.

La adhesión al DIH acercaría a las Farc a su reconocimiento como “fuerza beligerante” -una connotación política, bajo un marco jurídico- en lugar de la calificación que reciben de “terroristas”, “narcotraficantes” o “delincuentes”.

Firmantes.

La carta, firmada el 9 de noviembre por la delegación de las Farc, reveló que estuvieron en la reunión  Luciano Marín Arango (Iván Márquez), Rodrigo Granda (Ricardo Téllez), Seusis Pausivas (Jesús Santrich) y Jesús Emilio Carvajalino (Andrés París).

Repatriación.

Aquí nos ocupamos del  trámite de  la repatriación “de los restos de los guerrilleros muertos en el ataque colombiano en Sucumbíos, Ecuador, el primero de marzo de 2008  y de la atención médica a sus efectivos presos en Colombia”.

Reivindicación.

La guerrilla se reivindica siempre como “fuerza beligerante”, alegando que tiene proyecto político, mando único, control de territorio y su participación en una guerra sostenida. El reconocimiento de “beligerancia” también supondría identificar a los capturados por uno y otro lado como “prisioneros de guerra”, y no como casos de delitos comunes, repitiéndose los hechos que dejaron libres a los miembros del M-19 por la toma del Palacio de Justicia y encarcelados a los militares que repelieron el ataque.

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Redacción Minuto30

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