Foto: Archivo/Minuto30.com
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Y es que el hombre, identificado como Jorge Iván Arango Quiceno y quien se desempeñaba como vendedor ambulante, salió de su residencia el día anterior al homicidio afirmando que tenía que “hacer una diligencias”.
Transcurridas varias horas desde su salida, y tal como consigna el informe diario de homicidios de la secretaría de seguridad de Medellín, un familiar de Arango Quiceno recibió una llamada de él, pero en un hecho llamativo, el hombre no expresó ninguna palabra y solo alcanzó a emitir algunos “quejidos”.
Por este hecho de sangre que es motivo de investigación, las autoridades aún no aclaran la modalidad con la que fue cometido el homicidio.
2018-04-09
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