Foto redes sociales.
Gran indignación se vive entre los ciudadanos del barrio Pozo Azul en Neiva, por un caso de maltrato animal.
Un perro fue enterrado vivo cerca de un charco de agua. El desalmado responsable había dejado parte de la cabeza al aire libre con la intención de que muriera a la intemperie.
“el perro se encontraba enterrado vivo cerca de un charco de agua donde nos imaginamos nosotros que pretendían esperar que se muriera, que lloviera iba a crecer el agua de ese pozo o ese charco que había y tal vez el animal se ahogara o que simplemente muriera lentamente”. Mencionó Angélica Quinto, animalista encargada del caso.
El perrito fue encontrado moribundo en pésimas condiciones de salud. Tenía signos de deshidratación, anemia y dolor corporal. Por esto, fue trasladado a un hospital en donde se encuentra en observación.
En el momento, se comparte en redes el caso del perrito para recoger donaciones para medicamentos o alimentos.
El dinero se entregará a la fundación Ohana Peluchines quien se encuentra prestando servicios de auxilio y atención veterinaria al amiguito canino.
La comunidad pide justicia para que las autoridades busquen al responsable o las personas que hayan realizado este acto de crueldad.
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