Foto: @juanluisvl
En su cuenta de Twitter, un hombre identificado como Juan Luis, quien dice ser médico, contó una increíble anécdota que vivió durante un 31 de diciembre, cuando decidió armar una fiesta en su casa y llegaron puros extranjeros desconocidos, que fueron convocados por una red social.
Según lo indicó el paisa en su cuenta, creó el evento con el fin de tener contactos, pues esperaba salir a “mochilear” por el mundo, y quería tener amigos de varias regiones.
Además, aprovechó que su familia estaría de viaje y por ello invitó a 50 personas a su casa, pues se le ocurrió “hacer un pequeño ágape en mi hogar, pero todos mis amigos, tan paisas como la arepa, pasarían año nuevo en sus fincas. Buscando alternativas, descubrí que en el foro de la página de CouchSurfing (una red social de mochileros que buscan alojamiento solidario a cambio del intercambio cultural desinteresado) muchos extranjeros buscaban también plan para el 31”.
Allí indicó que el plan era una cena casual de 15 personas, donde “cada uno trajera algo propio de su país para compartir. La idea pegó demasiado y me empezaron a escribir más personas para preguntar si podían asistir. La lista iba como en 40 y todo marchaba a la perfección, prometía ser una gran noche”.
Todo se fue al piso cuando el joven se enteró que, por un derrumbe, sus papás no iban a viajar al Tolima, Allí le tocó llenarse “de valor y confesar mi plan, a la patrona le iba dando el síncope. ‘Me vas a llenar la casa de marihuaneros que no se bañan. Nos van a robar los riñones’. Tuve que usar retórica avanzada para convencer a mis padres. Tenía más reversa un avión que mi evento”.
El 31 de diciembre los invitados comenzaron a llegar con comida, cerveza y más invitados, por lo que la casa se llenó de gente y los padres tomaron la iniciativa de escribir las reglas, pues ya resignados, querían que todo saliera bien.
2020-10-09
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