La consulta conservadora

El próximo domingo 29 de mayo hay convocatoria a las urnas para votar las consultas de los partidos políticos.

En el caso particular de Antioquia, la jornada tiene mucha trascendencia por cuanto se trata de seleccionar popularmente el candidato del Partido Conservador para la Gobernación, a la que concurrimos a inscribirnos 10 aspirantes pero que entiendo pudo haberse diezmado a 8.

Algunos hicimos esfuerzos para que fuera aceptado el mecanismo de una encuesta de opinión pública, hecha por encuestadoras de prestigio, destinada a reducir el abanillo a no más de 3 aspirantes que llegaran finalmente a la consulta popular, esto ante la imposibilidad del consenso que permitiera seleccionar el candidato de una vez y sin necesidad de llegar hasta la votación popular.

En política hay que contar más con la mucha vanidad de sus actores, que con su escaso sentido de la sensatez. De ahí entonces que vamos a la consulta con un abanico variopinto de aspirantes, lo que en todo caso no es malo si es que los partidos políticos están decididos a apostarle a la democratización de sus procedimientos.

En el proceso he descubierto a personas auténticas y capaces, como también a otros que develan más ambición y codicia, que conocimientos y talento para gobernar a Antioquia. Anhelo vivamente que la candidatura recaiga en una de las primeras aunque, bueno es decirlo, creo que todos seguimos en la línea de apoyar al candidato que unjan las urnas.

Soy el número 10 en el tarjetón para esta consulta del Partido Conservador y estoy proponiendo trabajar sobre necesidades bastante sentidas por los antioqueños: como restaurar el imperio de la Ley y del Orden en todo el territorio, porque es el presupuesto fundamental para que todos nos sintamos verdaderamente libres para vivir y para adelantar con seguridad toda la actividad económica y laboral, más ahora cuando la guerrilla y toda suerte de maleantes vuelven a arremeter en contra de la población inerme y, en otro frente, desatar una guerra sin cuartel contra la pobreza, pero no contra los pobres ni contra los ricos tampoco.

La prosperidad general parte de lo anterior y de darle oportunidades a los jóvenes bachilleres de acceder a los institutos técnicos y tecnológicos y a las universidades y a los egresados de la enseñanza superior habrá que dotarlos de fuentes de financiamiento para que desarrollen sus emprendimientos, pensando en que es mejor tener muchos más propietarios que generen empleo permanente, en condiciones dignas y justas según lo manda la constitución.

Qué bueno sería que la consulta conservadora del domingo contara con amplia participación de los ciudadanos. Los invito a votar. Voten por quien quieran, pero voten.

Tiro al aire: en fin, la suerte está echada y que todo sea por el bien de Antioquia y del conservatismo.