El Álvaro Leyva gringo: Elon Musk se separó de Trump y asegura que él está envuelto en el escándalo de Epstein

La relación entre el expresidente Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk ha alcanzado un nuevo punto de ebullición, con un intercambio de acusaciones y amenazas que ha captado la atención global y afectado el valor bursátil de empresas como Tesla. Lo que parecía ser una alianza estratégica, marcada por el rol de Musk como asesor en la administración de Trump, se ha transformado en una abierta confrontación.

La chispa de la disputa más reciente se encendió cuando Elon Musk criticó duramente un proyecto de ley fiscal impulsado por la administración Trump, calificándolo de “abominación repugnante” y expresando su indignación por el “enorme y escandaloso” gasto innecesario que contenía. Musk afirmó que el Congreso estaba llevando a Estados Unidos a la bancarrota y sugirió que los políticos que votaron a favor deberían avergonzarse.

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La respuesta de Donald Trump no se hizo esperar. A través de su plataforma Truth Social, el expresidente arremetió contra Musk, calificándolo de “LOCO” y “desgastado”. Trump fue más allá, sugiriendo que la forma más sencilla de ahorrar “miles de millones de dólares” del presupuesto federal sería cancelar todos los subsidios y contratos gubernamentales de las empresas de Musk, incluyendo a Tesla y SpaceX. Esta amenaza directa ha generado una considerable preocupación en los mercados, con Tesla sufriendo una caída significativa en bolsa, llegando a perder más de 100.000 millones de dólares en capitalización bursátil en un solo día.

La tensión escaló aún más cuando Elon Musk lanzó una acusación explosiva en X (anteriormente Twitter). En un trino que se hizo viral, Musk afirmó: “Es hora de soltar la gran bomba: @realDonaldTrump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. ¡Que tengas un buen día, DJT!” Esta declaración reabrió el controvertido tema de la relación de Donald Trump con el financiero Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual y pedofilia. Ya han resurgido imágenes de 1992 donde se ve a Trump junto a Epstein en el club Mar-a-Lago.

Trump, por su parte, ha expresado su “decepción” con Musk, a quien había elogiado previamente por su trabajo como asesor. El expresidente ha insinuado que Musk estaba al tanto de los detalles del proyecto de ley fiscal y que su reacción se debe a la pérdida de beneficios directos para sus empresas, incluso afirmando que “lo ayudó mucho”.

Este enfrentamiento marca un punto de inflexión en la relación entre dos de las figuras más influyentes y polémicas de Estados Unidos, con implicaciones que van desde el futuro de las empresas de Musk hasta la política estadounidense y la revelación de información delicada. La “guerra abierta” entre los dos magnates continúa, dejando a la expectativa los próximos capítulos de esta inusual confrontación.