¡Qué bella historia de amor! Efraín la enamoró con serenatas y con casi 101 años cumplidos, decidió casarse

‘Para el amor no hay edad’, y hay quienes le hacen honor a este dicho y además lo sellan con la bendición de Dios en una iglesia. Así lo hizo don Efraín García Vélez, agricultor y músico sopetranero, quién decidió casarse por segunda vez a sus 100 años, luego de enviudar hace 17.

Don Efraín encontró el verdadero amor y no lo dejó escapar

Esta preciosa historia de amor que emociona a muchos, inició en el año 2010 cuando él tenía 87 años. Para ese entonces su mirada se topó con la de Carmen Gómez, una mujer cincuentona que trabajaba en un restaurante de Sopetrán.

El diario local Santafereño, quien conoció la historia de primera mano, cuenta que fue tan grande la conexión que sintió con esta mujer, que un día la vio pasar por el frente de una cantina y la invitó a una cerveza, y que ella ni corta ni perezosa aceptó, más tratándose de don “Efra”, el tiplista y lirista más famoso de la capital de las frutas en Antioquia, un hombre simpático, moreno y de baja estatura que como a los viejos de antes no le falta su sombrero de ala ancha.

Comenzaron a salir, y entre conversaciones, serenatas en la ventana de su casa, doña Carmen, que hoy tiene 67 años, se fue enamorando de el negro Efraín, olvidando que era 33 años mayor que ella, y viendolo como el amor de su vida.

“Por eso cuando el amor llega así de esta manera, con música y detalles, el corazón de esta mujer se abrió y se agrandó tanto, que a las pocas semanas de conocerlo se fue a vivir con él. Tanto se han entendido, que tras 13 años de convivencia, decidieron darse el sí en el altar” dice el diario local.

Don Efraín cumplió una promesa

Al parecer, entre las promesas de amor que se hicieron, este enamorado hombre prometió que si llegaba a los 100 años se casaba de nuevo, y aunque quizá veía está edad lejos, llegó y él cumplió a lo dicho y al amor con Carmen, que con los años se había fortalecido infinitamente.

“Yo no soy capaz de dejarlo; estoy muy apegada, y por nada del mundo dejaría que se lo llevaran para un asilo; para eso estoy yo, para amarlo y cuidarlo…”.

Y, el esperado y soñado día, el cual fue el primer matrimonio de Carmen, llegó para sorpresa de muchos el pasado sábado 20 de mayo en la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Asunción, en una ceremonia donde hubo tapate rojo, flores, música en vivo y muchos invitados.

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