El partido en el que Colombia venció 2-1 a Brasil en el estadio Metropolitano de Barranquilla dejó una emocionante imagen en la que ni la Policía podía calmar al papá de Lucho.
La ‘tricolor’ tuvo que remar contra la corriente, luego de empezar perdiendo desde el minuto 4 con un Vinícius Júnior que tenía enloquecida la defensa de la ‘amarilla’.
La tranquilidad transmitida desde el banco por parte de Néstor Lorenzo y sacando la casta, la fortaleza y el amor por la patria, los jugadores lograron recuperar el balón y meter a Brasil en su arco.
Pero más allá del fútbol, en el estadio se sentía una carga de emoción especia, por la presencia del ‘profe’ Luis Manuel Díaz, don ‘Mane’, que vivió en carne propia el flagelo del secuestro.
Al minuto 75 del partido, mientras Lucho celebraba el gol del empate contra Brasil, los focos de las cámaras se dirigieron directamente al palco donde se encontraba la familia de Lucho.
Sin duda, era una imagen deseada, no solo por el jugador, sino por millones de colombianos que sentían vergüenza por el secuestro que ‘Mane’ tuvo que soportar.
Evidentemente la anotación del empate emocionó mucho al papá de Lucho en especial porque llegó con dedicatoria directa.
Pero la más impactante reacción llegó con el segundo gol de Lucho. La emoción desbordada de don Luis trató de ser calmada por los acompañantes.
Incluso hasta un Policía que se encontraba custodiando el sector, le pedía que se calmara, seguro asustado de que a ‘Mane’ le fuera a dar un infarto de la alegría.
Al final, la imagen terminó dándole la vuelta al mundo y dejan una familia viviendo muy buenos Díaz.
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