La elegancia no sólo es ropa, también es actitud

La elegancia no tiene que ver con el lujo o lucir la última moda. Es un conjunto de cualidades que van desde el comportamiento social hasta la simple delicadeza y el buen gusto. Ser elegante no es ser pedante, o vivir atados a las normas de protocolo, ni hacer cosas raras.

Busca la individualidad, tú decides quién quieres ser, independiente de las modas, y haz que tu armario se convierta en una extensión de tu personalidad. Es sólo cuestión de actitud y de seguridad y eso depende de tí.

Ser “elegante” está vinculado menos a qué te pones y más a cómo lo luces. Es el resultado de una formación temprana, de la observación constante.

No tratar nunca de ser y estar perfectas. Nada más cargante que una persona relamida o atildada.

La elegancia no sólo está en el modo de vestir. Es más importante el saber caminar, saber sentarte y un gran esmero en cuidar los buenos modales. Elegancia y extravagancia no suelen ir de la mano. No confundir extravagancia con originalidad.

Requisitos ‘externos’ para ser elegante

El aseo y cuidado de la ropa es fundamental.

Lucir una piel radiante y bien hidratada, el pelo impecable y una manicura y pedicura perfecta.

Huir de las tendencias de la moda que no favorecen. Los pantalones de talle alto no son para las bajitas ni los de talle bajo para las altas.

Para ser elegante no son necesarias las “marcas”. No se trata de ser un anuncio andante de marcas carísimas.

No ponerse prendas ni muy ajustadas, ni muy sueltas. Deben dibujar la silueta, no embutirla.

Si no tenemos unas piernas bonitas, tenemos que eliminar las mini faldas del armario.

Hay que olvidarse de la mezcla abusiva de colores puede ser muy fashion pero grotesco. Esto quiere decir que no debes abusar de los colores en un mismo look y que además tienes que buscar la armonía en tu imagen en general.

En cuanto a los accesorios, Coco Chanel recomendaba: “Antes de salir mírate al espejo y deja algo que te sobre: menos es más”.

Siempre sobra algo. Libérate de vez en cuando y olvida en casa los collares, pendientes, pulseras.

Ir a la moda, realmente es llevar la ropa que explica tu identidad y tu personalidad, la que dice algo de tí.

Vestirse de acuerdo con nuestra edad.

Vestirse de acuerdo para cada circunstancia, recordar la regla de oro: menos es más, tanto para ropa, joyas y complementos.

Con información de todotrucosyrecetas