La esmeralda más grande del mundo, de 11.000 quilates (unos 2,2 kilogramos), se exhibe en Colombia por primera vez desde que fue descubierta en este país hace doce años.
La esmeralda fue hallada en las montañas de Muzo, departamento de Boyacá (centro), junto a otra esmeralda más pequeña, de 2.000 quilates, pero de mayor calidad.
Fura, es la más voluminosa, y es la esmeralda mas grande del mundo con casi 2,2 kilogramos y cinco veces más grande que la que se exhibe en el Museo Real de Viena.
La otra es Tena, de dos mil quilates y tiene esa intensidad oscura, el verde mariposa, que la hace mucho más valiosa que la esmeralda que perteneció a la emperatriz rusa Catalina la Grande, y que se remató en Christie´s de Nueva York por dos millones de dólares.
Origen de los nombres

Tras un desencuentro amoroso, Tena muere y, según la mitología, los dos amantes se transforman en ríos y montañas de esmeraldas, ante el llanto de Fura.
Por ese motivo, la empresa Coexminas, dueña de la esmeralda más grande del mundo y de la más valiosa, decidió bautizar a las piedras como Fura y Tena, respectivamente.
Las esmeraldas colombianas, lágrimas de la india Fura, se esconden entre las peñas para convertirse en reto del minero, pasión del tallador y obsesión de quien las añora y lucirse como accesorio o fino ornamento. Más allá de la ostentación, lucir una esmeralda, significa contar las cosas buenas y bonitas de Colombia.
Exhibición
Minergemas espera exhibir las dos piedras preciosas alrededor del mundo para consolidar las esmeraldas colombianas como una marca de prestigio y calidad internacional.
Las exportaciones de esmeraldas colombianas rondan los 120 millones de dólares anuales promedio, según Minergemas.
La Federación Colombiana de Esmeraldas (Fedesmeraldas) calcula que Colombia abastece al 55 % del mercado mundial de esmeraldas.
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