Suzanne Hoylaerts, una mujer de 90 años oriunda de Bélgica, falleció el pasado miércoles en un hospital, tras negarse a utilizar un respirador artificial para dárselo a alguien más joven que pueda necesitarlo.
Hoylaerts fue al hospital acompañada por su hija Judith, porque sentía que le faltaba el aire y había perdido el apetito. Le diagnosticaron neumonía y salió positiva la prueba de coronavirus, por lo que fue aislada de su familia.
Cuando la mujer se dio cuenta de que tenía Covid – 19 y le empezaron las dificultades respiratorias, pidió a los médicos que no utilizaran un respirador artificial para ayudarla.
De acuerdo con medio internacionales, la mujer muy calmada dijo que «no quería usar respiración artificial, guárdensela para los pacientes más jóvenes que son quienes más lo necesitan. Yo ya he tenido una buena vida».
Un hecho triste que me conmovió, pero altruista:
Suzanne Hoylaerts, belga de 90 años con #COVIDー19, renunció al respirador para facilitarles a más jóvenes. "No lloréis, hicisteis todo lo que pudisteis" expresó al personal médico. Declaró su hija Judith al diario Het Lasste. pic.twitter.com/gyul9dlWra— Melquiades Santos2 (@Rolysanchez21) April 1, 2020
Comunicadora social de la Universidad Católica Luis Amigó. Soy amante de contar historias de ciudad y tengo un agudo olfato periodístico.