Antes que nada quiero referirme a la calidad humana de quienes de una u otra forma han conseguido coronar la cota 410 sobre el nivel del mar en la presa de Hidroituango puesto que es un hito dentro del desarrollo de un proyecto que se vio enfrentado a grandes dificultades ocasionadas por diversos factores que confluyeron para afectar la marcha del mismo. Allí se comprobó que la cultura organizacional juega un papel preponderante para la ejecución de este tipo de obras. Para superar esas dificultades hubo una convergencia positiva de amor por el trabajo, orgullo empresarial y solidaridad con un pueblo como el antioqueño que, a pesar de las dificultades que enfrenta, ha sido capaz de superarse día a día y es ejemplo de tesón y compromiso con todo lo que emprende.

De otro lado y siendo este el tema principal de este comentario quiero referirme a lo que podremos conseguir el 27 de mayo cuando elegiremos al Presidente Duque con su fórmula Marta Lucía Ramírez. Doy por descontado que será en primera vuelta puesto que el pueblo colombiano, y todos sus estamentos estamos comprometidos como los trabajadores de Hidroituango a conseguir un país en donde la legalidad sea el paradigma que inculcaremos a nuestros hijos para que dentro de muy poco seamos parte del primer mundo.

La invitación que nos hace el candidato IVÁN DUQUE para evitar la informalidad y apegarnos a las leyes es, sin lugar a dudas, la mayor revolución que realizaríamos sin el uso de las armas, la violencia y las expropiaciones promulgadas por el socialismo del siglo XXI.

El gobierno del espurio ha querido, como es propio del individuo de marras, tapar el sol con las manos y para esto de las estadísticas nombró un pelele que le sigue el cuento cuando acepta la informalidad como un hecho positivo para el mejoramiento de la calidad de vida e incluye como fuentes de empleo la mendicidad disfrazada en maromeros de semáforo, vendedores de golosinas con un plante que cabe en un cajón colgado del cuello, cantantes que se suben a los vehículos de transporte público, fleteros que atracan y consiguen así ingresos para ellos y en algunos casos sus familias y en fin todas esas acciones por fuera de la ley que originan ingresos pero que nunca se pueden considerar como una fuente legal para los mismos.

Es una realidad pero no es aceptando esto como se conseguirá el desarrollo pues si lo seguimos propiciando dentro de muy poco y más si gana Petro, tendremos pleno empleo ya que ante la miseria generalizada todos buscaremos el sustento diario y esa será nuestra ocupación permanente.

Está haciendo carrera la propuesta de DUQUE; vemos como empresarios les piden a sus empleados que mediten antes de votar en lo que puede suceder si se equivocan puesto que la permanencia de las empresas está en juego si se optan por propuestas populistas e ilusorias, provenientes de mentes enfermas o sistemas caducos.

La mayor responsabilidad de los directivos empresariales es buscar la permanencia de sus empresas. Hace muchos años me dijo un empresario de la construcción al ver el crecimiento de su compañía: “Esto ya no es de los socios fundadores, la empresa debe conservarse para garantizar el trabajo de los miles de empleados y proveedores que dependen de ella. Conservar esa fuente de ingresos para ellos es de ahora en adelante mi proyecto de vida”. Y lo cumplió con muchas dificultades y frustraciones momentáneas pero ahí está el fruto de su compromiso.

Esa es la legalidad que propone Duque con empresarios de este talante que cumplen con las leyes y tienen en su proyecto de vida preservar lo construido y progresar de manera continua para beneficio de la empresa (Le empresa somos todos). Asì lograremos esa justicia social esquiva desde hace rato por el incumplimiento rampante de estas obligaciones de ley de aquellos que son parte del círculo de poder que se entronizó en la sociedad colombiana y convirtió a la impunidad e ilegalidad en antivalores aceptados.

Empleo basado en la legalidad, el que la hace la paga independiente de su estrato e ideología, son frases sencillas pero que traen consigo un mensaje muy extenso, que de cumplirse nos convertirá en país próspero, justo, confiable y lo mejor de todo motivo de orgullo para sus habitantes.

Ya tenemos un indicio claro y nos lo mostraron los héroes de Hidroituango cuando con su compromiso y persistencia, a pesar de las inclemencias del tiempo, lograron una meta que para muchos era inalcanzable. Convirtamos esa actitud en masa crítica y veremos cómo en la primera vuelta empezaremos a construir de nuevo un país que estuvo a punto del colapso en manos de individuos que nunca debieron llegar a esos cargos y que pretenden con sus continuadores perpetuar el estado de coas que ya vimos no son motivo de complacencia.

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio