Que la comida está impagable, se sabe. Vas al supermercado y con lo que antes comprabas diez productos ahora puedes comprar seis. Es desalentador salir a comer o a mercar y tener que escoger el restaurante o la tienda con lupa. Y no es culpa de los comerciantes es culpa del gobierno.

El costo de los alimentos es un motivo de preocupación cada vez mayor para todos los colombianos. Con la Reforma Tributaria aprobada por el Congreso en noviembre de 2022, algunos productos tendrán un alza importante.
En este 2023, todos los productos que tienen componentes de la leche suben de precio, es decir, el kumis, el quesito, la leche achocolatada entre otros, los vamos a ver cada vez más caros.

Así mismo, productos como jamones, perniles, tocino, albóndiga, carne de hamburguesa, salchichas, chorizos, cávanos, morcilla y las conservas en lata, como atún, aceitunas o alverjas también tendrán un incremento.
La familia estará impactada gravemente con las alzas de este año, pues todos los insumos de panadería fueron grabados en la nueva reforma, así que, demos por hecho el incremento del precio del pan y de los buñuelos, a este ritmo las tortas envinadas serán un lujo.

Ni los niños se escapan de los nuevos impuestos del Gobierno de Petro. Las galletas, los chocolates y los dulces serán más caros este año, ya que la nueva reforma tributaria impuso impuestos más altos sobre estos artículos.
El aumento de los precios generará una presión mayor sobre los bolsillos de nosotros los consumidores, dejándonos con pocas opciones, pareciera que solo podemos soportar la carga de los altos precios y resignarnos a una carga financiera cada vez mayor.

El actual gobierno ha mostrado que del dicho al hecho hay mucha diferencia. No se puede llenar de ilusiones a un pueblo para luego hablarles de lo posible. Todos debemos asumir el compromiso de trabajar por Colombia y no rendirnos.

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Redacción Minuto30

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