Ariel Peña

El publicitado debate en la comisión segunda del senado, el pasado 17 de septiembre, promovido por el senador Iván Cepeda, en contra del expresidente Uribe, acusándolo de ser el padre del paramilitarismo, resultó ser un fiasco, ya que el senador citante goza de buena prensa, pero su estatura intelectual es bastante precaria, como se dice popularmente le salió el tiro por la culata, dedicándose a presentar videos y contar anécdotas ya bien conocidas en los medios de comunicación, olvidando el senador Cepeda un detalle poco mencionado, que el mismísimo tirofijo fundador de las farc y fallecido en el 2008, dijo en varias ocasiones que el paramilitarismo, apareció con los llamados “pájaros” a principios de la década de los cincuenta del siglo pasado; cuando Álvaro Uribe no había nacido.

Ariel Peña

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La pretensión del Senador del Polo Democrático, para tomar al expresidente de chivo expiatorio, no causo ningún efecto, y se le convirtió en un bumerán, con las intervenciones de los senadores José Obdulio Gaviria y Alfredo Rangel del Centro Democrático, quienes despedazaron literalmente las calumnias e infundios de Cepeda, recordándole como la genealogía de quien promovía el debate, en cabeza de su padre Manuel Cepeda Vargas, fiel a los dogmas marxistas leninistas de la lucha de clases como ajuste de cuentas y de la violencia partera de la historia, diseño la perversa estrategia de la combinación de todas las formas de lucha para la toma del poder, en el lX congreso del partido comunista en 1961, donde la lucha armada era la forma principal aunque no la única, dejando de ser solamente un mecanismo de resistencia campesina.

Indiscutiblemente el expresidente salió airoso del debate, a pesar de las críticas de Horacio Serpa y los calificativos obsesivos y neuróticos de Claudio López, por haberse retirado del recinto, demostrándose una vez más el desespero enfermizo que hay en contra de Uribe de parte de personajes irreflexivos, ya que es evidente que cambio la faz política del país al arrinconar a la guerrilla de las farc, durante su mandato, porque antes de su gobierno a ese grupo comunista totalitaria se le consideraba intocable, y por eso se ha ganado obstinados enemigos.

En su intervención Álvaro Uribe, desmontó toda las artimañas en su contra y señalo como el gobierno de Maduro en Venezuela estaba detrás de la conjura a travez de Telesur, con el canal capital que dirige Hollman Morris de satélite, pues para el gobierno chavista el expresidente Colombiano es su enemigo número uno, señalándolo de culpable hasta de las enfermedades que hay en Venezuela mediante una guerra psicológica y biológica, enfermedades que no se pueden atender debidamente porque el sistema castrochavista es un fracaso social, político y económico para el hermano país.

El paramilitarismo que en los últimos 34 años mutó al narcotráfico, es la respuesta de la delincuencia y otros sectores frente a los desmanes de la guerrilla marxista que no solamente ha sido la madre del conflicto armado, sino que también es responsable de la aparición del fenómeno paramilitar, ya que en toda acción hay reacción, sin embargo la narcoguerrilla de las farc hizo alianzas en el pasado con el narcoparamilitarismo y hoy las repite como ocurrió con el asesinato de 7 policías en el departamento de Córdoba, en donde junto a una bacrim cometieron esa masacre.

Entonces a futuro cualquier intentona de debate promovido en contra de los miembros del Centro Democrático, será como arar en el desierto, pues con lo ocurrido el pasado 17 de septiembre, quedan notificados los malquerientes del expresidente Uribe, ya que su talante es como el de muralla inexpugnable en donde la dialéctica rompe con las infamias, no obstante ser un debate ilegal de acuerdo a la ley quinta.

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Redacción Minuto30

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